EL SOBERBIO. “El Soberbio es el único lugar en el mundo que cuando llueve no hay agua potable”. Lo dijo un vecino a través de las redes sociales. La semana pasada la ciudad pasó varios días sin agua potable por la crecida del río Uruguay debido a la gran cantidad de lluvia caída.El servicio lo maneja la Municipalidad de El Soberbio. Tiene alrededor de tres mil conectados y alrededor del 30% paga los 25 o 30 pesos que corresponde a la cuota como usuario.El agua se extrae del río Uruguay, la toma está a la altura de la terminación de la avenida costanera, al lado de la barranca. Cuando el río crece la bomba se tapa por el barro, y recién cuando baja pueden sacar la bomba, limpiarla y ponerla en funcionamiento. Para eso pueden pasar 48 horas o incluso superar una semana. El problema se agrava cuando se quema la bomba y como no tienen otra de repuesto deben esperar a la voluntad del intendente y sus funcionarios para comprar otra o repararla.Elías Gay, encargado de la potabilización del agua en El Soberbio, dijo: “Estamos trabajando con esta planta potabilizadora que tiene una capacidad de 25 mil litros de aguas por hora. La distribución se hace durante las 24 horas, pero por sectores”.En cuanto a la calidad del líquido, contó que “la purificación se hace primero. Se pone sulfato y luego cuando está por terminar el proceso se coloca un poco de cloro. De allí va al tanque de distribución y a los usuarios. El agua viene directo del río y tenemos muchos inconvenientes cuando llueve porque el agua viene muy sucia”.Hace dos años más o menos que el Instituto Misionero de Aguas y Saneamiento (IMAS) instaló los estanques para la nueva planta potabilizadora de agua. El responsable de la potabilización del agua en l Soberbio aclaró “con la nueva planta vamos a tener más capacidad y se va a mejorar mucho la calidad del agua. No sabemos en cuánto tiempo van a terminar de instalarla”.Los nuevos estanques de purificación van a tener una capacidad de 50 mil litros de agua potabilizada por hora, el doble que la actual. La mecánica del proceso de incorporación de los elementos potabilizadores al agua se hará en forma mecánica y dosificada medida automáticamente, lo que puede permitir mejorar la calidad del agua.El tanque de distribución es una cisterna de mampostería que está sobre la tierra al costado de la planta potabilizadora. “Hace falta un tanque más elevado para distribuir el agua. Con el que tenemos no llega a dar presión para que llegue a los barrios más alejados y altos. Si bien estamos en una parte muy alta de la ciudad hace falta más presión”.Sin medidor ni boletasEl manejo del agua potable está en manos de la Municipalidad, los socios no reciben boletas, ni tienen medidor, el pago se hace en la caja de recaudación de la comuna. En este sentido Elías Gay expresó: “A nosotros nos dicen que tenemos que ir a conectar agua potable a una familia y lo hacemos. No se ponen medidor y tampoco se distribuyen facturas. El vecino que está conectado va y paga en la Municipalidad. Yo creo que lo que se recauda no alcanza ni para comprar los insumos, mucho menos para reponer una bomba o pagar a técnicos que vengan a hacer los mantenimientos, los mantenimientos lo hago yo mismo como puedo”.En El Soberbio el agua no tendría la calidad para ser consumida por los seres humanos. Según los datos que recabó PRIMERA EDICIÓN no se hacen análisis de la calidad del agua que se largan a la red de distribución. La ciudad de las esencias tiene más de medio centenar de pozos perforados y muchos de los vecinos aún conservan los pozos artesanales para el consumo y uso personal. Las empresas que proveen agua en bidones son las más beneficiadas. La venta de estas es el doble que en San Vicente, que redobla a esta ciudad en población.
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