SAN VICENTE. Por diecisiete años consecutivos se lleva adelante la campaña “Un dulce para los niños” con golosinas que dona la empresa Georgalos por medio de El Centro Cristiano Israel, Crece y la ONG La Semilla. La distribución se hace a través de organizaciones sociales, escuelas, iglesias de distintos cleros, municipalidades, entre otros organismos. Las golosinas se reciben en el Centro Cristiano Israel en la ciudad de Oberá. Luego los interesados se acercan a buscar los dulces y de esa manera llegan a los más chiquitos.El pastor de la Iglesia Israel, Cirilo José Kupec, responsable de la distribución dijo que el año pasado se distribuyeron setenta y dos mil kilos de golosinas y se llegó a más de setenta mil chicos de gran del norte del país Brasil y Paraguay. Este año las mismas organizaciones sociales ya están retirando y vamos a llegar a las mismas provincias que el año pasado.Kupec recordó que “hace diecisiete años enviamos una carta a la empresa Georgalos a través de un amigo y conseguimos la donación de cuatro cajas de golosinas. En esa oportunidad lo repartimos a los niños de la iglesia y del barrio Gauchito Gil de San Vicente, enviamos un agradecimiento con fotografía a la empresa. A partir de entonces cada año gestionamos y recibimos golosinas”.Kupec comentó que “al principio costo hacer la distribución, pero como por obra de Dios, la voz corrió por toda la provincia y las organizaciones sociales y directores de escuelas se acercaron buscar. Al año siguiente pasó algo similar y ahora está todo como aceitado y apenas llegan los dulces la gente llama y vienen a buscar. Así es que podemos llegar a gran parte del país. Hay gente de Salta, Santiago del Estero, Formosa, Tucumán, Chaco, Corrientes y del Paraguay y Brasil que hace meses que se contactaron con nosotros. Ahora vienen a buscar”.Luego agregó que “en realidad estamos muy agradecidos con los directivos de la empresa Georgalos que confiaron en nosotros. En un principio Marcelo Bertorello y Walter Crespo fueron los que nos mandaron las primeras cuatro cajas. Luego estuvo otro señor que ya falleció que también confió mucho en nosotros Carlos Bieluz, otra persona que esta jubilada y en su momento también tuvo la amabilidad con los niños se trata de Carlos Schwindt y ahora están encargados Víctor Fierro y Hugo Durand. Son personas que confiaron sin conocernos y nosotros siempre respondimos de la mejor manera”.AgradecimientoPor otro lado se mostraron muy agradecidos con las personas que se acercan a colaborar con la ONG. “Tengo que agradecer a la Municipalidad de Oberá, el intendente, los secretarios y empleados del municipio. Cada año cuando llegan los dulces colaboran con la descarga del camión y ayudan a pagar el transporte. También es importante la labor que cumplen los responsables de las ONG y los directores de las escuelas que vienen a Oberá a buscar el dulce y se encargan de distribuir a los niños. Es la única manera que se pueda llegar a tantos chicos”, dijo Kupec.También aclaró que la distribución se hace sin ningún tipo de distinción de sectores sociales, eclesiásticos o de razas. “Las golosinas llegan a escuelas públicas y privadas, iglesias evangélicas y católicas, aldeas aborígenes. Lo más importante es que llegan a chicos que a lo mejor no tienen oportunidad de probar este tipo de golosinas”, destacó el pastor.





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