BUENOS AIRES (Medios Digitales). Si las amenazas en Gendarmería y Prefectura pusieron en duda el éxito de la protesta prevista para esta mañana en reclamo de mejoras salariales en ambas fuerzas y las Fuerzas Armadas, el anuncio de aumentos de sueldo publicado hoy en el Boletín Oficial terminó por herir la capacidad de convocatoria. Fueron finalmente alrededor de cincuenta los manifestantes, en su mayoría jubilados y liderados por el ex gendarme Raúl Maza, que protestaron frente al Ministerio de Defensa, en un clima de reclamos y críticas.La cita era a las 8, en el Ministerio de Seguridad, donde responden Prefectura y Gendarmería. Desde allí, y frente a la baja participación, decidieron viajar desde Recoleta hacia el Ministerio de Defensa, vecino a la Casa Rosada.En una postal alejada de aquella de octubre del año pasado, cuando centenares de agentes de Prefectura y Gendarmería lograron una marcha atrás del Gobierno en una quita de haberes, esta mañana, poco antes de las 10, llegaron al edificio Libertador unos veinte manifestantes. Venían detrás de Maza, protagonista también de aquella manifestación. Después de ese momento, el gendarme fue dado de baja, en una medida que despertó polémica.Sin embargo, la convocatoria se encontró con dos obstáculos. En primer lugar, las autoridades de Gendarmería y de Prefectura Naval emitieron radiogramas en los que amenazaban con “sanciones de indisciplina” a quienes participaran de la manifestación de hoy. En segundo lugar, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial de hoy aumentos de hasta 21% (como había prometido la presidenta Cristina Kirchner el año pasado) para militares, prefectos y gendarmes.“Queremos la renuncia de (la ministra de seguridad, Nilda) Garré y (del secretario de Seguridad, Sergio) Berni” y “basta de insultos señora Presidenta”, eran algunos de los carteles que colgaban de la reja al frente del Ministerio.Maza dijo que los anuncios provocaron “que la gente vaya para atrás” y que “las amenazas afectaron mucho”. “La gente en actividad me avisó que se le complicaba mucho poder venir por el tema de las amenazas y las represalias que podían llegar a sufrir: o te dan la baja, te pasan a disponibilidad o te mandan de pase”, enumeró en diálogo con La Nación.El ex gendarme se mostró escéptico de que se cumplan los aumentos, pese a su publicación en el Boletín Oficial, y destacó que si bien afectan positivamente a los efectivos en actividad, “los retirados no reciben ningún tipo de aumento”.Andrea Vega, una mujer de 43 años que llegó de Rosario para participar de la concentración para reclamar por una mejora en la pensión que cobra tras la muerte de su marido seis años atrás, se mostró desilusionada.“La gente está asustada por las amenazas, inclusive la tienen marcada. Pero cuanto menos seamos, más difícil va a ser que haya respuesta. Milagros no va a haber”, consideró mujer. Vega dijo que viajó a Buenos Aires para “reclamar por el 21% y un blanqueo”. “Porque nos están pagando varios códigos no remunerativos en negro”.





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