SAN VICENTE Y EL SOBERBIO. La diferencia de precio en el mercado brasileño permite que el colono misionero saque una ventaja a su favor si vende al contado al vecino país. Este año no es distinto a otros. En la frontera siguen estando los intermediarios esperando que lleguen vendedores de tabaco para ofertar del otro lado del río Uruguay. Varios pobladores de El Soberbio, consultados por PRIMERA EDICIÓN, dijeron que “este año no es una ganancia vender a Brasil, pero se ve más porque lo hacen de día y antes únicamente el contrabando se hacía por las noches”, aseguraron.En cuanto a la diferencia entre el precio que pueden vender a los brasileños y en el mercado misionero, dicen que es una “diferencia importante para el intermediario” aseguraron las mismas fuentes que prefieren quedar en el anonimato porque son reconocidos vecinos de esa ciudad fronteriza. Y los controles de Aduana, Prefectura o Gendarmería parecen no existir. “El negocio es bueno para el intermediario. Una persona compra mil kilos de tabaco a un colono a catorce pesos o menos y vende a dieciocho como están pagando, hace una diferencia importante a su favor. Imagínate lo que gana si cada día hace ese mismo pasamano”, dijeron.Guerra de precios y pesosEl director de Tabaco de Misiones, Roberto Rockenbach, dijo que “el tráfico de tabaco al Brasil siempre se dio y se va a seguir dando, es parte de la cultura de la frontera”. Pero aseguró que desde que comenzó el acopio los colonos prefieren vender a las cooperativas y empresas de la Argentina.Agregó que “al colono le conviene vender en forma legal en la Argentina y no por contrabando al Brasil. El promedio de los primeros días estuvo por arriba del fijado, pero si baja no va a estar por debajo de los 13 pesos y a eso el productor tiene que agregarle cuatro pesos de retorno y cinco de la Caja Verde. Va a estar recibiendo 23 pesos por kilo. Eso es más de lo que dicen que están pagando allá”.Rockenbach dijo que “hay una necesidad del colono que hace que venda el tabaco por adelantado, antes que inicie el retorno. Viene gente que le ofrece efectivo y ellos van vendiendo algunos fardos”.El comercio informal de tabaco se da con muchos comerciantes de las ciudades tabacaleras. La desesperación del productor, muchas veces hace que mal venda su producción a los “compradores de siempre”. Personas que tienen comercios o colonos que tienen alguna reserva de dinero y que compra el tabaco a un precio vil. En la zona hay venta de tabaco por adelantado. Un productor necesita dinero y apenas tiene el almácigo preparado vende al precio del año anterior. Hace un compromiso a futuro. Ese tabaco, la mayor cantidad de veces, no va a parar al Brasil. Los mismos comerciantes están anotados en las cooperativas y empresas particulares como productores tabacaleros como cualquier otro. El precio que pagan es igual al promedio que pagan las empresas al contado. La ganancia está en el retorno y la Caja Verde, que este año va a rondar los 9 pesos.El pensamiento de un colonoUn colono de El Soberbio que el año pasado vendió tabaco al Brasil dijo que “si el colono piensa bien no va a llevar el tabaco a la frontera porque lo van a engañar. Yo pesé mi producto en casa y cuando me pesaron ellos me daba entre cinco y ocho kilos menos por fardo. Pesamos con tres balanzas distintas que ellos tenían y una se acercó a lo que yo había pesado. Las balanzas están preparadas a su favor. Cuando bajan tu tabaco te apuran que hay que hacer rápido porque puede pasar la Gendarmería, te “embarullan” y sacan su ventaja”. Agregó que “los que están ahí son personas que todos los años hacen lo mismo. No son gente de las empresas, sino que son intermediarios que tienen que ganar”.





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