POSADAS. Durante el primer bimestre de 2013, el número de víctimas fatales por accidentes de tránsito en Misiones se redujo al 40%, una cifra que resulta alentadora después de los últimos años, en los que las estadísticas pusieron en el tapete la preocupante cantidad de vidas que se pierden en las rutas.Así resulta de la estadística propia que todos los años confecciona PRIMERA EDICIÓN, y que coincide con los números oficiales que se manejan actualmente.Ante la novedad, las autoridades reconocen que existe una mayor toma de conciencia de la sociedad a la hora de manejar, aunque aseguran que todavía falta aún más responsabilidad para reducir ese número a su más mínima expresión.Durante enero y febrero de 2012, unas 43 personas perdieron la vida en los distintos accidentes de tránsito que se registraron en las rutas, avenidas y calles de la provincia. Esa cifra fue contundente y apenas el inicio de un año negro que quebró todos los registros históricos al acabar con 286 decesos.Al contrario de lo que ocurrió en aquel período, durante el primer bimestre del año en curso se registraron 26 muertes por los mismos motivos, es decir, un 40% menos.Al tratarse de vidas humanas las cifras siempre duelen, pero en el frío de los números la estadística resulta alentadora y constituye una tendencia que, se espera, se extienda -e incluso, ojalá se reduzca- hasta el cierre de 2013.Consultado al respecto, el comisario general Oscar Espíndola, al frente de la Dirección de Seguridad Vial y Turismo, confirmó el porcentaje de descenso de víctimas fatales y explicó las posibles razones. “En los controles nos damos cuenta que la gente toma más conciencia a la hora de salir y respeta un poco más el tránsito. Además, también hay una ‘victimización’ que influye, porque todos tenemos un familiar o un conocido que resultó lesionado en algún accidente, entonces nadie quiere vivir en carne propia todo eso”, señaló.En ese sentido, Espíndola reveló que también hay un descenso en la cantidad de multas que labran los efectivos policiales para determinadas infracciones, lo que permite suponer la reflexión del párrafo anterior.“En general, notamos un descenso sustancial de la cantidad de multas que labramos por exceso de velocidad, por adelantamiento en doble línea amarilla o por cruzar un semáforo en rojo”, sostiene el comisario general, quien apunta a los diferentes tipos de concientización que se llevan adelante, tanto desde la Dirección de Seguridad Vial como desde los medios de comunicación como este diario.Espíndola agrega que, más allá de las multas relacionadas directamente con la movilidad de los vehículos, también se nota una mayor utilización de los elementos de seguridad. “Podemos decir, por ejemplo, que el uso del cinturón de seguridad está ‘normalizado’ y que un 75% de los automovilistas que controlamos lo utilizan”, afirma, a la vez que, sobre los motociclistas, asegura que “un 80% lleva puesto el casco, aunque es cierto que ese número baja un poco durante los fines de semana, principalmente en lo que respecta a los jóvenes”.Los aspectos “positivos” enumerados anteriormente pueden deberse a numerosas cuestiones ligadas al valor de la vida, aunque Espíndola admite que muchas veces la presión por mantenerse en regla viene de la mano con evitar ser multado y pagar una importante suma de dinero, justamente, el objetivo de ese castigo.“Hemos visto y tenemos conocimiento de multas por pasar un semáforo rojo que van desde los 5 mil a los 6 mil pesos, entonces la gente cuida el bolsillo y obviamente esa es una buena razón para respetar las normas de tránsito”, señala Espíndola.De todas maneras, no todo resulta positivo. El jefe de Seguridad Vial advierte que, con respecto a las multas labradas por exceso de alcohol en sangre a la hora de manejar, la tendencia lamentablemente es otra.“La cantidad de multas relacionadas con resultado positivo en el test de alcoholemia aumentaron considerablemente y hasta podemos decir que se duplicaron. Y eso que las multas incluso pueden llegar a 9 mil pesos. En eso, como sociedad, nos falta comprender la responsabilidad que nos cabe a todos con respecto a esa ‘cultura alcohólica’”.Al respecto, PRIMERA EDICIÓN publicó en agosto del año pasado un informe exclusivo que reveló que en Misiones por lo menos ocho de cada diez conductores manejan alcoholizados durante los fines de semana. El número es preocupante y, como dice Espíndola, se avizora como el principal problema a combatir. “Por ese tipo de cuestiones es que se implementó el operativo ‘Finde seguro’, para que quienes circulen por la provincia lo hagan de manera segura”, añadió.Finalmente, sobre la proyección que espera para este año y ante el descenso notado durante el bimestre que pasó, Espíndola bregó porque el número de víctimas fatales siga disminuyendo. “Si entre todos aportamos nuestro granito de arena, con el debido respeto a la hora de manejar, vamos a lograr reducir los números de lesionados y de víctimas fatales, que es lo que todos queremos y por lo que todos debemos trabajar”, sintetizó.





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