NUEVA YORK, Estados Unidos (Medios Digitales-Reuters, La Nación). Argentina y los fondos “buitre” que exigen el cobro de bonos en default se enfrentaron ayer con dureza en una audiencia ante la Justicia estadounidense.La audiencia en el Tribunal Federal de Apelaciones de Nueva York duró dos horas y veinte minutos y ambas partes asestaron golpes a su adversario y recibieron incisivas preguntas por parte del panel de tres jueces, cuya sentencia definitiva demoraría algunos meses.Muestra de la importancia de la cita, el vicepresidente argentino, Amado Boudou, y al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, estuvieron presentes en la audiencia, que atrajo a unas 200 personas (más de 50 en la sala principal y otras 150 en otra sala que siguieron los debates a través de una pantalla).“Argentina no va a ir más allá de sus políticas. Los gobiernos no pueden ser forzados a hacer algo que viola de manera fundamental sus principios”, dijo el abogado que representa los intereses nacionales, Jonathan Blackman, al advertir a los jueces que la administración de Cristina Kirchner no aceptarán un fallo que beneficie a los fondos de riesgo pero que está dispuesta a reabrir un canje como los de 2005 y 2010.Tras finalizar la audiencia clave entre los enviados argentinos y representantes de los holdouts, el Gobierno pidió una resolución “factible”, mientras que los fondos afirmaron que Argentina “puede pagar sus deudas”. Argentina dijo al tribunal de apelaciones de EEUU en Nueva York que “no cumplirá voluntariamente” las resoluciones que podrían obligarla a pagar a los tenedores de la deuda en default. También alertó que una decisión adversa provocaría una crisis financiera en el país. La delegación nacional afirmó que la orden de pagar a los holdouts viola su soberanía y que la expone a la posibilidad de una nueva crisis financiera.El abogado Blackman señaló que “estamos tratando de persuadir a la corte para que haga algo que sea factible y que no cree una confrontación terrible”.Los tenedores de bonos en default, liderados por Elliott Management Corps NML Capital Ltd., dirigido por el millonario Paul Singer, y Aurelius Capital Management, han ganado juicios en EEUU que reconocen su derecho a ser pagados.Ahora pidieron que la corte de apelaciones defienda la decisión del tribunal de primera instancia. La demanda es por 1.300 millones de dólares. Los abogados de los fondos reclaman que se pague el 100% de la deuda “que el país le adeuda a los bonistas” e instaron a que la Cámara no le otorgue la razón a Argentina. Mark Olson, abogado de los holdouts, afirmó que “Argentina tiene capacidad para pagar a los bonistas”. Reiteró que el país tiene los recursos necesarios para atender tanto a los bonos que se pagan actualmente como a los fondos buitre. La pelea con los “holdouts”La batalla recrudeció el año pasado, cuando dos tribunales dijeron que Argentina discriminó a los tenedores de títulos públicos incumplidos, identificados bajo el término en inglés “holdouts”, y debe pagarles cada vez que honra su deuda reestructurada, disparando temores a una nueva cesación de pagos si el país sudamericano se niega a cumplir la orden.Argentina apeló las sentencias y la audiencia para que las partes expresen sus posiciones fue fijada para el 27 de febrero.Hace casi un año, el juez de distrito de Estados Unidos Thomas Griesa falló que Argentina violó el “pari passu”, una cláusula de los bonos que requiere que todos los acreedores sean tratados de manera igualitaria, al pagarle a inversores que habían aceptado el canje y no haber hecho lo mismo con los que no lo suscribieron (“holdouts”).El juez dijo que todos debían cobrar de forma simultánea.Esto favoreció a los demandantes que incluyen a NML Capital Ltd, una filial de Elliott, y a los fondos de Aurelius Capital Management, que habían demandado por un estimado de 1.330 millones de dólares en bonos incumplidos.Argentina apeló este fallo y la mayoría de los analistas de mercado creyó que el país iba a tener éxito. Pero, el 26 de octubre, el segundo circuito de la corte de apelaciones apoyó la decisión de Griesa y le devolvió el caso para que aclare sobre dos puntos.Los abogados que representan a Argentina dicen que el fallo sería groseramente injusto con los acreedores que recibieron unos 30 centavos por cada dólar en los canjes.Finalmente, Argentina argumenta que el fallo podría disminuir la capacidad de otros gobiernos de reestructurar deuda en el futuro.





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