POSADAS. Es maravilloso ver cuando el amor por la música se hace brillo en los ojos de un artista y se vuelve palabra e intensidad. Ese brillo y profundidad se ven reflejados en Osvaldo de la Fuente, quien hace 25 años encontró en la música un camino y con ella transita la vida y la re-descubre, una y otra vez. Es así que en este tramo del camino está presentando el décimo cuarto disco de su carrera, titulado “Vestigio”, que grabó con la banda Los Vacío Sideral en su estudio De la Mente Records y que dará a conocer mañana, a las 22, en la sala Quiroga del Centro Cultural Vicente Cidade (Belgrano y General Paz), de esta ciudad.Ayer, Osvaldo compartió una charla con PRIMERA EDICIÓN en la que dejó a la luz su esencia.¿Porqué “Vestigio”?Pasaron cosas fuertes en mi vida últimamente, mi viejo murió hace dos años, eso más algunas otras cosas me hicieron pensar que las canciones eran un poco eso, uno se queda con cosas de ese pasado, indicios de ese pasado son esas canciones. Y si bien hay cosas no positivas, las canciones siempre vuelven a positivo cualquier hecho, por más malo que sea lo pasa a positivo, siempre es la búsqueda de la belleza. Es una virtud del arte en general, que transmuta algo de negativo a positivo y un poco las canciones son eso, uno escribe para sanarse, para sanar.“Con la banda somos familia”En este nuevo desafío, Osvaldo estuvo acompañado de Los Vacío Sideral, banda integrada por: Javier Chemes (voz), Dani González (bajo), Marissa González (coros), Leandro Yahni (teclados) y David Medina (Batería). “Fue muy urgente como salieron las canciones y como se fue gestando el disco, porque salían los temas a la tarde y a la noche ya estábamos ensayando, fue un proceso muy intenso con la banda”, contó el músico que es autor de todos los temas de “Vestigio” mientras que “los arreglos generales los trabajamos entre todos, porque con la banda somos todos amigos, somos familia. Nos conocemos hace tanto que no hay que charlar demasiado”.¿En qué momento de tu vida llega este disco?En un momento de cambio, intenso, profundo, pero todos mis discos llegan en esos momentos, más bien los cambios disparan los discos, como dicen por ahí que ‘los dioses siembran desventura, para que el hombre tenga que escribir’ o como dice Calamaro, ‘voy a empezar a vivir porque tengo poco que decir’, entonces las cosas que van pasando, van generando los discos. ¿Cómo es esto de producir tu propio álbum y en tu estudio de grabación… sos muy autocrítico?Soy de Virgo (dice riendo en referencia a la autoexigencia). Hay que tener una cierta mirada crítica pero en un momento correrla y dejar fluir. Eso tiene mucho que ver con algo que fui comprendiendo cuando empecé a hacer yoga. La filosofía oriental habla de que en un momento hay que apagar la mente y dejar que ocurra, con el comando en otro lugar. Eso me ayudó a entenderlo. Tengo catorce discos, así que evidentemente no fui tan crítico, porque si uno es muy crítico no hacés un disco. Hay algo que dice mucha gente, que ‘las obras no son de uno’, entonces uno cuida esas cosas que vienen por intermedio de uno. Trato de pensar los discos conceptualmente, por ese hecho que uno siente que las canciones no son de uno, sino que vienen a través de uno, es lo mismo que producir para otra persona. Y al producir para otra persona, a la vez siento que es lo mismo, porque cuando produzco a otro es como producirme a mí, me veo todo el tiempo. Siempre trato de que todo lo que pueda aportar no sea un capricho personal, sino, entender que está diciendo el otro, cómo puedo encontrar los lugares de menor claridad en el mensaje y tratar de hacérselo notar y direccionarlo, un poco el rol de productor es eso.“De juntarnos va a surgir algo un poco más grande”Osvaldo de la Fuente es cantautor, músico, productor y propietario del estudio De la Mente Records y profesor de Edición de Sonidos en la Tecnicatura de Sonorización y Musicalización con Medios Electroacústicos en la Escuela Superior de Música. “Me gustaría que la música crezca en Misiones, que los artistas generemos un espacio, es una lucha que tengo en un plano más militante, de generar espacios”, remarcó De la Fuente, quien preside la Asociación Civil Músicos Populares Misioneros (MPM). Sobre los avances logrados con este movimiento afirmó: “Creo que entendimos que de juntarnos va a surgir algo un poco más grande, si estamos todos luchando por separado no es lo mismo, ahora se nos hizo mucho más evidente, así que vamos a seguir firmes en eso”.“La meta es la creación”Mirando hacia atrás, Osvaldo recordó sus primeros pasos en la música, en 1988, con la banda La Morgue. “Sabía tres acordes que estaba aprendiendo en la guitarra con los cancioneros y empecé a escribir mis canciones. La meta es la creación y desde ahí no paré, escribir me da felicidad, más allá de tocar, el momento de felicidad es el de la escritura. Y me pasa ahora, que hay gente que está grabando mis canciones, como Anahí Rolón, Julián Texeira, Japo Fleitas, unos chicos del sur, gente de Iguazú, varias personas que de golpe están grabando y tocando mis canciones, es una meta que no esperaba. Entonces, es fuerte, eligen eso para expresarse… hay algo que dije a través de mi que ellos sienten de igual manera o parecida”, finalizó Osvaldo de la Fuente.





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