Posadas. En la chacra 192 todos conocen quienes son los integrantes de una patota que hace tiempo empezó a meter miedo entre los habitantes de la zona. Están hartos de su accionar, pero nadie se anima a denunciar la situación ante la Policía por temor a represalias. Los robos y arrebatos -dicen- son cosas de todos los días y el temor crece porque ahora los estudiantes son también víctimas de sus andanzas. “Se suelen juntar en la calle 38, desde Monseñor de Andrea hasta Jauretche, y es impresionante, porque ahora ya hasta atropellan los domicilios”, comentó una vecina, que reconoció que todos temen por su seguridad y por ese motivo nadie denuncia con nombre y apellido. De acuerdo con la mujer, son once o doce personas, integrantes todas de una misma familia, entre ellas un par de menores, que en total llegan a sumar 22 con “amigos” de otros barrios que “a cualquier hora se reúnen en las esquinas o en la plaza a tomar cualquier cosa.Los mismo habitantes del barrio dicen que en la zona de la avenida Centenario, en inmediaciones de un arroyito, se encuentra “el aguantadero, donde hasta con un cachapé traen las cosas robadas, desde televisores hasta zapatillas que generalmente sustraen del barrio Judicial”.También tienen todos muy presente que el 20 de enero pasado un policía resultó herido durante un enfrentamiento, cuando efectivos de la fuerza intervinieron en la zona de Monseñor de Andrea y Alem, tras una denuncia por cobro de “peaje”. Tienen miedo a denunciarLa preocupación de los vecinos crece, porque ahora las madres de los chicos hasta deben pagar “peaje” para que los menores puedan cruzar sin inconvenientes por la zona para ir a la escuela, ya que el establecimiento “Don Bosco” queda cerca. “Los chicos tienen lindas zapatillas y también celulares, entonces son blanco seguro de los delincuentes”, agregó otro vecino. Los mismos habitantes reconocen que la Policía no puede hacer mucho debido a que nadie se anima a denunciar, a pesar de que desde la comisaría XII sugieren que la gente haga las denuncias correspondientes. “Cuando viene el patrullero ellos se desbandan, se suben hasta a los árboles”, comentaron.“Ellos se roban de todo, desde celulares hasta televisores LCD, garrafas, computadoras, todos saben”, comentó otra vecina. Agregó, además que entre los integrantes de la patota hay una joven que con navaja amenaza a los adolescentes, “nunca llegó a cortar a nadie, porque tampoco nadie se resiste, pero todos le tienen miedo”, dijo. Por su parte, desde la comisaría XII reconocieron que hay “algunos casos, pero como en cualquier barrio”. También indicaron que la gente no denuncia y cuando se anima ayuda. “Ahora hay algunos detenidos por robos que fueron esclarecidos, entre ellos el de una moto”, detallaron.





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