MENDOZA (Medios digitales). Dos sujetos que eran buscados por la Justicia chilena desde hace nueve años por haber sido culpados de un homicidio fueron encontrados en esta provincia cuyana. Lo insólito del caso es que se ganaban la vida como acróbatas del reconocido circo Rodas. Estaban prófugos luego de no regresar a la cárcel tras un permiso de salida conseguido por su defensa.Según publicó el diario La Prensa Austral de Chile, se trata de Sebastián Curiche Vergara e Israel Villarroel Alvarado, quienes desde 2005 tenían pedido de captura internacional. Los sospechosos eran miembros del staff del circo Rodas, afirmaron en las últimas horas los administradores del espectáculo circense, que estaba montado en un predio del municipio mendocino de Guaymallén desde hace más de un mes. Sin embargo, explicaron que los artistas -que hacían acrobacias en el “Doble péndulo de la muerte” a cargo de los hermanos Arenas- se alejaron del circo a fines de enero, cuando decidieron volver a su país natal. "Sabemos que querían ir hasta Río Gallegos y desde ahí cruzar a Chile", indicaron. Sin embargo, no agregaron datos acerca del actual paradero de los artistas ni tampoco de su situación judicial. El crimenSegún el diario trasandino, Curiche y Villarruel están acusados, junto a otros dos sujetos, identificados como Nelson Ampuero y Alex Otárola (que están presos), de haber asesinado a Oscar Torres Uribe, el 12 de setiembre de 2004 cuando la víctima estaba estacionada sobre calle Emilio Covacevich, próximo a la sede vecinal de la junta de vecinos Villa Selknam, de la zona de Punta Arenas, una ciudad portuaria ubicada en el extremo sur de Chile. En ese momento, un grupo de jóvenes habría protagonizado una trifulca frente a la sede vecinal. Hasta que uno de ellos se acercó hasta el auto donde estaba Torres Uribe y comenzó a destrozar los vidrios del vehículo. Luego el conductor fue obligado a salir. Sobre el asfalto, los sujetos comenzaron a darle golpes de puño y patadas. Entonces a la agresión se sumaron los cuatro condenados, entre los que estaban Curiche y el por entonces menor de edad, Villarruel. Según estableció la investigación, Mora y Nievas llevaban un cuchillo con el que apuñalaron en reiteradas oportunidades a Torres hasta provocarle la muerte.Tras el ataque, los agresores huyeron en el auto de la víctima, prueba fundamental para su detención que se concretó pocas horas después. En noviembre de 2005, los agresores fueron condenados a penas de entre diez y quince años de prisión por el delito de homicidio calificado con el agravante de la alevosía. Pero un mes después, la Cámara de Apelaciones falló a favor de Curiche y Villarruel tras un pedido realizado por la defensa de los jóvenes y recuperaron la libertad aunque no fueron absueltos de sus cargos. Sin embargo, a los pocos días un nuevo fallo determinó que los acusados debían volver a prisión pero cuando la policía fue a buscarlos a sus casas, ya se habían fugado a nuestro país. Además de ser buscados por la fuga, ambos son investigados por otro homicidio. Por eso, una vez en Chile, los sospechosos afrontarán un juicio por un crimen cometido el 1 de enero de 2004 en General del Canto por el que ya fue condenado un hombre a 16 años. Ese juicio se llevó a cabo en 2006 pero como ellos no se presentaron ante el tribunal por estar prófugos de la Justicia, fueron declarados en rebeldía.





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