SAN IGNACIO. Un menor de apenas 13 años protagonizó una persecución con una motocicleta que de acuerdo a la policía estaba denunciada como robada. El presunto cómplice del precoz ladrón logró darse a la fuga, aunque fue capturado a los pocos metros. Todo comenzó ayer a las 5.10, cuando un vecino de San Ignacio dio cuenta de la sustracción de una moto Motomel de 110 cc. Tuning de color gris, dominio 305-HIM, propiedad de una mujer domiciliada sobre la calle Güemes de ese municipio. Un móvil policial se dirigió a la escena y los uniformados constataron que además del rodado, él o los autores se habían apoderado de dos cascos. De esta manera comenzaron a recorrer las inmediaciones del lugar del hecho, hasta que a las 5.50 y al llegar al acceso a San Ignacio (sobre la ruta nacional 12), ubicaron una motocicleta de similares características a la robada, con dos ocupantes a bordo. Los efectivos intentaron identificar a los sospechosos, pero el conductor de la moto aceleró e ingresó a toda velocidad hacia el casco urbano de esta turística ciudad. Se originó una persecución por distintas calles y avenidas de San Ignacio hasta que en un terraplén de la calle Paraguay y Argentino Roca el conductor perdió el control del rodado y junto a su acompañante se precipitó al suelo. El sujeto que guiaba la moto fue detenido e identificado, estableciéndose que tiene 13 años, con domicilio en el barrio Evita de ese municipio. El acompañante corrió unas dos cuadras, hasta ser alcanzado por los efectivos, tratándose de un joven de 18 años. Se supo luego que la llave de encendido de la moto había sido robada días atrás de un comercio, propiedad de la esposa de la damnificada.
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