BUENOS AIRES (DyN). Diego Maradona respaldó ayer el regreso a Boca de Juan Román Riquelme, con quien tuvo algunos cortocircuitos en el pasado, al tiempo que criticó al presidente de River, Daniel Passarella, por cómo se dio la salida de Matías Almeyda y el desembarco de Ramón Díaz.Al mismo tiempo, opinó que el fútbol argentino lo “dejó de lado” y que se convirtió en un “exiliado deportivo” por no estar del lado del presidente de AFA, Julio Grondona.“Yo le dije en tono de broma que se llene. El (Riquelme) tiene que jugar, tiene que divertirse. Jugar en Boca es lo más lindo del mundo. Es la mejor decisión que pudo haber tomado. Vuelve en un Boca que tiene que ganar y a él no lo acobarda. Está preparadísimo, le deseo lo mejor”, afirmó Maradona desde Dubai.En diálogo con Fox Sports, el ex futbolista, le disparó a Passarella al afirmar: “Es muy mala leche lo que le hicieron a Almeyda. Cuando uno quiere ser profesor de filosofía y no pasó quinto grado, pasan estas cosas”. “No es fácil ser presidente. Y ves que se pelea con Tyson (por Grondona) cuando se está por ir al descenso. Ese es un error de alguien que no piensa, un error de primero inferior”, opinó.Luego, aceptó que ver “al hijo de Grondona manejando la Selección argentina (juvenil)” le da “por las pelotas” y contó que a Carlos Bilardo, otro de las personas con las que mantuvo un enfrentamiento, “le dicen Berisso, porque está detrás de La Plata”.Por último, sobre el presente de Lionel Messi, indicó que “cada día que pasa, inventa una cosa nueva” y lo calificó de “jugador excepcional”. “Ahora que hablen los estúpidos que hablaban y decían que yo lo hacía jugar mal”, completó.





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