CÓRDOBA (Medios digitales). Una joven de 26 años fue rescatada ayer a la madrugada en Córdoba, luego de permanecer cautiva alrededor de cinco días, en un caso que podría tener conexión con el narcotráfico del norte del país.La chica es oriunda de Salta y su privación de la libertad la denunció su madre en Buenos Aires, ante la Fiscalía de Luis Comparatore, confirmaron al diario cordobés La Voz fuentes de la investigación.La chica estaba oculta en el interior de una habitación del patio de una casa de barrio Villa El Libertador.Una versión señala que la propia joven pudo acceder a un teléfono celular y así dio aviso a la Policía, aunque el dato no fue precisado por el comisario general César Almada, al frente de la investigación.“Alrededor de las 2 llegó la Policía, rodeó la manzana debido a la información que se tenía mediante una investigación previa y se rescató a una chica de 26 años, oriunda de Salta”, le dijo al matutino cordobés el jefe policial.En el operativo intervino el “Eter”, del cuerpo de elite policial de Córdoba. Si bien en el lugar se hallaron esposas, la joven no estaba esposada en la habitación donde la encontraron.Vínculos “narco”Luego de la denuncia de la madre ante el fiscal Comparatore, efectuada el 7 de febrero pasado, llegó el dato de un Juzgado Federal de Salta en el marco de una investigación por narcotráfico.Al parecer, una escucha telefónica habría aportado la noticia sobre el secuestro sufrido por la joven y la posible vinculación de algún familiar suyo a esta actividad.Por ahora, como la denuncia se formuló en Buenos Aires y por la urgencia del caso, la causa está radicada en esa ciudad.A Córdoba llegó el oficio de Comparatore a la Fiscalía 2 de Córdoba capital, a cargo de Gustavo Vidal Lascano.En la casa allanada, además del detenido, había otras personas, pero permanecen en libertad. El único apresado, según el jefe policial Almada, tiene “frondosos antecedentes”, que no fueron precisados. En el barrio Villa El Libertador, mientras tanto, reinaba el silencio. En el barrio, silencioLa cuadra que rodea la vivienda de la calle Chiclayo evidenciaba ayer al mediodía un panorama desolador.Pese al intenso calor que golpeó a Córdoba, las puertas de las casas aledañas se mostraban cerradas y las ventanas cubiertas con cortinas. De a ratos pasaba algún vecino, que miraba el lugar donde minutos antes se había producido un importante despliegue y respondía: “No sé nada de lo que pasó, no estaba cuando llegó la Policía”.Mucho menos comentaban acerca del movimiento que pudo haberse visto días anteriores al procedimiento por narcotráfico.Apenas un móvil policial, con dos custodios de la Policía Federal y uno de la fuerza provincial, podía encontrarse sobre la calle de tierra que pasa frente a la casa enrejada. Los yuyos altos y las paredes despintadas mostraban en la vivienda un estado de descuido.Como la casa no alcanzaba a cubrir la totalidad del terreno a lo ancho, desde la vereda puede verse parte del patio. Al fondo, una sábana colgada sobre un alambre intentaba bloquear la vista de una precaria pieza construida junto a la medianera posterior del terreno.Entre esas cuatro paredes permaneció cautiva durante cinco días la joven salteña de 26 años que fue rescatada por las fuerzas policiales.





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