MENDOZA (Medios digitales). El hecho ocurrió el 3 de septiembre del año pasado, pero recién esta semana los investigadores descubrieron el motivo por el que un remisero de 27 años mató a otro de 71 de cuatro puñaladas en Mendoza: todo fue por el amor de una prostituta.Ángel Narváez es el principal sospechoso por el episodio, que ocurrió hace ya cinco meses pero que recién trascendió ayer, una vez que se supo por qué ocurrió todo. Durante todo este tiempo, los investigadores creían que se había tratado de un robo o de un ajuste.Heraldo Guzmán Villegas es la víctima del caso. La Policía mendocina sabe ahora que junto a Narváez compartían mucho más que la profesión: los dos mantenían por separado una relación amorosa con una prostituta de la zona este de Mendoza, en una situación que terminó provocando una tragedia.Narváez, con antecedentes por robo agravado y amenazas, quedó ahora imputado por homicidio simple, tras el pedido formal de prisión preventiva que le había hecho la fiscal Gabriela Chávez, del departamento judicial Las Heras.Mientras, la mujer de la que ambos hombres se enamoraron, que está identificada, se fue de la zona que frecuentaba tras la difusión del caso, aunque no estaría involucrada en el asesinato. Las autoridades la buscan para ver si entrega nuevas pistas sobre un caso que recién ahora parece aclararse, tras el testimonio de vecinos y compañeros de los involucrados que confirmaron la relación paralela con la chica.En base a esos testimonios, los investigadores aseguran que Guzmán y Narváez mantenían, cada uno por su lado, encuentros amorosos con la prostituta. Cuando se encontraron, pelearon y el joven terminó matando al jubilado, que hacía “changas” como remisero.El hechoGuzmán fue hallado muerto de cuatro puntazos en un descampado del departamento Lavalle, 35 kilómetros al norte de Mendoza, el 3 de septiembre del año pasado. Uno de sus hijos, preocupado porque su padre no aparecía, fue a la comisaría y de allí lo derivaron a la morgue, donde reconoció el cuerpo.El Peugeot 504 beige que manejaba Guzmán fue encontrado abandonado a varios kilómetros del lugar del crimen. El presunto asesino había dejado sus huellas en uno de los vidrios del auto. Tras cotejarlas en el sistema de identificación de huellas dactilares (AFIS), se determinó que eran de Narváez.El joven fue arrestado días después, luego de que testigos afirmaran que lo vieron manejando el vehículo de Guzmán.





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