WASHINGTON, Estados Unidos (AFP-NA). La secretaria de Estado Hillary Clinton abandonó ayer su cargo tras haberle dado un giro de 180° a la diplomacia estadounidense y a su política exterior, grandes logros que la habilitarían a disputar la Casa Blanca en 2016 pero sobre lo que todavía permanece indefinida.Clinton abandona el cargo en el pico de su popularidad, tras haber defendido a capa y espada durante cuatro años la política diplomática de Barack Obama.Pero si bien los analistas le reconocen un profesionalismo, una energía y un carisma “excepcionales” para enarbolar los valores e intereses de la primera potencia mundial, tienen más dificultades para atribuirle grandes éxitos personales o estrepitosos fracasos.A la hora de pasar raya, la abogada que fue primera dama, senadora y candidata a las primarias demócratas para las presidenciales de 2008 ha recibido una lluvia de elogios en su última semana en el puesto: recepciones, ovaciones de su personal, conferencias, entrevistas con la prensa e incluso una reunión con Obama, que la definió como “una de las mejores secretarias de Estado” de la historia de Estados Unidos.Por su parte, Clinton afirmó estar “orgullosa” de haber sido la portavoz de un “Estados Unidos más fuerte en casa y más respetado en el mundo” gracias a “una forma diferente de hacer diplomacia”.Recordó también la herencia dejada por el expresidente George W. Bush (2001-2009) cuando Obama le confió el cargo: “Dos guerras, una economía en caída libre, alianzas débiles, un estatus diplomático herido y muchas interrogantes en el mundo sobre los valores de Estados Unidos”.Cuatro años más tarde, Clinton se jacta de haber “revitalizado la diplomacia y consolidado sus alianzas” y de haber aportado su granito de arena a los retiros de Irak y pronto de Afganistán, a la eliminación de Osama bin Laden, a la intervención en Libia, al apoyo de la Primavera árabe, al aislamiento de Corea del Norte e Irán, al reequilibrio con Asia y el acercamiento con Europa, América Latina y África.El exembajador estadounidense en Israel Martin Indyk admira también “la fuerza de la política Clinton, que rehabilitó las relaciones exteriores de Estados Unidos con los dirigentes, así como con sus pueblos”. Con un récord de 112 países visitados, aplaudida en Kosovo, Camboya, India y Malaui, esta adepta a la “diplomacia de influencia (…) es una rock star en su manera de querer estar en todo, aportando mucho a un presidente que no tiene el tiempo, ni el gusto para hacerlo como ella”, afirma Indyk, analista de la Brookings Institution.Incansable defensora de los derechos de las mujeres y los homosexuales, de la salud y la libertad en Internet, Clinton parte sin haber otorgado su nombre a un gran informe diplomático. Para el profesor Aaron David Miller, del Wilson Center, esto sucedió porque Obama le dejó poco espacio y porque “nunca desde Richard Nixon (1969-1974) un presidente controló tanto la política exterior”.Clinton deja el cargo así con una popularidad del 69%, mayor que su presidente, opiniones a favor que la señalan como una buena candidata para las presidenciales de 2016.Sin embargo, esta semana consiguió eludir todas las preguntas sobre su futuro político, asegurando que por el momento tan sólo piensa en “recuperar” sus “veinte años de sueño perdidos”. “Si decide candidatearse, es invencible en las primarias demócratas”, estima un diplomático occidental, que sin embargo ve “dos frenos” a su carrera: “la mancha política del tema Bengasi y su salud”.A sus 65 años, Clinton reconoció estar “agotada” y pasó el Año Nuevo en el hospital tras sufrir un coágulo sanguíneo en la cabeza luego de una caída en diciembre. John Kerry, el diplomático que eligió ObamaEl Senado ratificó esta semana por un margen arrollador a John Kerry, nominado por el presidente Barack Obama como secretario de Estado, y tanto republicanos como demócratas lo elogiaron y lo consideraron el candidato idóneo para reemplazar a Hillary Rodham Clinton.Los senadores votaron por 94-3 a favor de Kerry. Un senador -el propio Kerry- se abstuvo y aceptó las felicitaciones de sus colegas.El voto por aclamación se realizó apenas horas después de que la Comisión de Relaciones Exteriores aprobó unánimemente al hombre que ha encabezado la comisión durante los últimos cuatro años.No se ha definido la fecha en que Kerry rendiría juramento al cargo. Una ceremonia de bienvenida está planeada en el Departamento de Estado para el lunes.Obama eligió a Kerry, de 69 años, hijo de un diplomático, ex combatiente condecorado de Vietnam y candidato presidencial demócrata en 2004, para suceder a Clinton, quien dejará el cargo que ocupó durante cuatro años. El demócrata por Massachusetts, que había aspirado al puesto pero no fue tomado en cuenta en 2009, ha fungido como enviado no oficial de Obama, y mejoró los difíciles lazos con Afganistán y Pakistán. “El senador Kerry no necesitará ser presentado ante los líderes políticos y militares mundiales e iniciará desde el primer día no sólo completamente familiarizado con los entresijos de la política exterior estadounidense, sino como alguien capaz de actuar en una multitud de escenarios internacionales”, dijo el senador Bob Menéndez, demócrata de Nueva Jersey, que sucederá a Kerry como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.Según los análisis de varios medios estadounidenses, el reto más urgente que tiene Kerry como nuevo Secretario de Estado tiene que ver con el conflicto en Siria, donde se cree han muerto 60.000 personas en más de dos años de guerra civil. El régimen de Bashar Al Assad sigue en el poder, a pesar de las repetidas afirmaciones de Estados Unidos de que es cuestión de tiempo para que se caiga.Asimismo, Estados Unidos ha dicho que se retirará de Afganistán en el 2014. El reto es que el país no caiga en manos de los talibanes, luego de que en diez años han muerto más de 1.700 soldados y se han invertido trillones de dólares.A los Estados Unidos también le preocupa el incremento de grupos terroristas en el norte de África. Luego de la caída de Muammar al Gadaffi hay una proliferación de armas en África. Eso se vio ya en la toma de una planta productora de Gas en Alegría, donde, entre otros, murió un ingeniero colombiano. Ahora hay guerra en Mali, que lucha contra insurgentes islamistas.China y Rusia, dos potencias mundiales, siguen
teniendo una relación difícil con Estados Unidos. Vladimir Putin, en Rusia, se opone a cualquier acción en Siria. China se ha mostrado preocupada por la redirección de los intereses de Estados Unidos hacia el sur de Asia. La hoja de rutaLa secretaria de Estado Hillary Clinton otorgó a su sucesor, John Kerry, la hoja de ruta de la diplomacia estadounidense, que incluye temas como Siria, Irán y Afganistán.Tras 22 meses de conflicto y 60.000 muertos, “las predicciones más negativas de lo que podría suceder, tanto al interior como al exterior de Siria, forman parte ahora del campo de lo posible”, lamentó Clinton durante una conferencia de prensa el jueves. A su vez, acusó a Irán de “aumentar su apoyo” al régimen y a las fuerzas armadas del presidente sirio Bashar al Assad “enviando personal y (…) armamento”. Mientras que de Rusia aseguró que “continúa brindando asistencia financiera y militar” a Damasco, aunque todavía mantiene la “esperanza” de que Moscú “cambie” su posición. “Puede ser que sean más abiertos a una solución internacional ya que no pueden mirar lo que sucede y no creer que eso no sea increíblemente peligroso para los intereses de todo el mundo, inclusive los suyos”, sostuvo. Rusia es la última gran potencia que apoya a Damasco y se opone desde hace dos años a cualquier intervención internacional en la guerra.Para intentar resolver el rompecabezas del programa nuclear iraní, Clinton es favorable a continuar la estrategia de “doble vía”, que consiste en imponer sanciones económicas cada vez más duras contra Teherán para llevarlo a la mesa de negociaciones. Pero “no creo que la ventana permanezca abierta por mucho más tiempo”, advirtió sin poner una fecha y repitiendo el compromiso del presidente Barack Obama de impedir que Irán se dote de armamento nuclear.La amenaza de Pyongyang de realizar un nuevo ensayo nuclear es un “tema prioritario y realmente inquietante que estará sobre el escritorio del secretario (Kerry) cuando llegue el lunes”, estimó Clinton. Se congratuló de que Rusia y China se unieran a Estados Unidos para imponer, en el Consejo de Seguridad de la ONU, sanciones reforzadas contra Corea del Norte.El retiro militar estadounidense de Afganistán a fines de 2014 será uno de los temas más espinosos del segundo mandato de Obama. Clinton se comprometió a continuar la lucha por la situación de las mujeres en el país, uno de los grandes asuntos que defendió a la cabeza de la diplomacia estadounidense. “El bienestar de las mujeres y niñas en Afganistán continúa preocupando a Estados Unidos”, advirtió Clinton, al anunciar que continuará siendo co-presidenta del Consejo afgano-estadounidense para las mujeres.Tras el atentado contra su consulado en la ciudad libia de Bengasi en septiembre, Estados Unidos tomó conciencia del poderío de los islamistas en África del Norte y la región subsahariana, especialmente de la red terrorista Al Qaeda en el Magreb islámico. “Es el momento para reunirnos en una mesa con los países de África del Norte, África subsahariana, Europa y del Golfo para aumentar nuestros esfuerzos coordinados”, propuso Clinton. En Malí, donde los estadounidenses apoyan la campaña francesa pero se niegan a intervenir militarmente, la secretaria de Estado saliente felicitó la “formación de una coalición” internacional.





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