POSADAS. “Johny”, el joven de veinte años acusado de matar de tres puñaladas a Bernardino Ayala (51) cuando salía de un cajero automático en Posadas, finalmente fue procesado por la Justicia misionera como autor principal del sangriento homicidio.Así lo confirmaron fuentes de confianza a PRIMERA EDICIÓN, quienes aseguraron que el magistrado Fernando Verón, al frente del Juzgado de Instrucción 3 de la Primera Circunscripción Judicial, ya firmó el auto de procesamiento contra el muchacho detenido horas después del crimen perpetrado el miércoles 1 de agosto de 2012.De esta manera, “Jonhy” quedó a un paso del debate oral y público, procedimiento que se llevará a cabo una vez que Verón firme la elevación a juicio de la causa.Según relató un portavoz ligado a la investigación del caso, la Justicia resolvió imputarle el hecho al joven principalmente por el testimonio de otros dos jóvenes que lo acompañaban durante aquella madrugada.La investigación, de la que también participó el equipo de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas del Poder Judicial, a cargo del doctor Fernando Castelli, llegó a la conclusión de que “Jonhy” compartía aquella noche en la casa de un amigo, sobre la avenida Aguado casi Centenario, a unos 200 metros de la casa donde vivía la víctima y a 300 del cajero automático de Tambor de Tacuarí y Aguado.En ese lugar estaba junto a otro joven y a un adolescente, quienes fueron los que complicaron la situación procesal del ahora imputado al asegurar que había salido solo alrededor de las 5.30 de aquel miércoles.Para los investigadores de la Policía de Misiones, fue en ese momento que “Johny” encaró por Aguado hasta llegar a Tambor de Tacuarí. En ese lugar, escondido en la oscuridad, pudo divisar a Enrique Bernardino Ayala.Según le contó en su momento a este diario la pareja de Ayala, el jubilado había salido temprano de casa con destino al centro. Después, visitaría a su hermana en el sur del Gran Posadas.Los investigadores creen que, antes, la víctima decidió pasar por el cajero automático emplazado en una estación de servicios de la zona para ver si habían sido depositados en su cuenta unos 1.300 pesos que cobraba mensualmente en concepto de pensión.Como el dinero todavía no estaba, salió del cajero y caminó algunos metros por Tambor de Tacuarí, en dirección al centro. En ese lugar -frente a la Escuela Provincial 219- fue interceptado por el presunto homicida, que había seguido sus pasos y creía que el jubilado había realizado una extracción en efectivo.Para la Policía, Ayala alcanzó a decir que no tenía dinero. Los detectives creen que esto enfureció al agresor, que entonces le asestó dos puntazos en el tórax -que dieron en le corazón- y un tercero en la espalda.Con sus últimas fuerzas, el pensionado intentó regresar a casa. Caminó poco más de cincuenta metros, hasta que cayó desplomado sin vida sobre Aguado.Al día siguiente, “Johny” fue detenido por efectivos policiales. En diciembre pasado, exámenes de ADN hallaron restos genéticos de Ayala en el cuchillo que habría utilizado para perpetrar el hecho. Esa última evidencia fue suficiente para la Justicia, que terminó de cerrar el caso en su contra.





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