POSADAS. El empresario avícola Jorge Manfredi (51) fue asesinado de al menos tres golpes en la cabeza. Así lo reveló la autopsia, practicada ayer por forenses del Poder Judicial. En forma automática el juez de Instrucción 3, Fernando Verón, abrió una investigación por “homicidio”, al tiempo que declaró públicamente que dichas lesiones “no fueron en forma accidental”. El nuevo e inesperado giro en la causa generó numerosos interrogantes. Manfredi, quien estuvo 24 horas desaparecido en el río Paraná luego de salir a pasear en su moto náutica, habría sido víctima de un intento de asalto, según la principal hipótesis de los investigadores. Desde la fuerza no descartan que fue a manos de delincuentes que se movilizan en lanchas y que son denominados por la Policía Nacional de Paraguay como “piratas del Paraná” (ver recuadro). Sus últimas horas Jorge Manfredi salió el martes pasado, a la tarde -alrededor de las 18- a pasear en su jet-ski en el río. Poco más de una hora después llamó al teléfono celular de su amigo íntimo y propietario de una conocida náutica posadeña. El empresario le llegó a manifestar que estaba en la Isla del Medio y que perdió las llaves de su embarcación deportiva, luego se perdió la señal y no contestó las llamadas. Alarmado y preocupado, el comerciante se dirigió en lancha a buscar a su amigo. A las 19.50 pobladores de la zona conocida como “Los Silos” (en Paraguay y frente a la zona argentina del paraje Nemesio Parma), hallaron flotando el jet-ski de la víctima. Se inició una intensa búsqueda por tierra, agua y aire a cargo de Prefectura, la Policía y particulares que colaboraban. El peor desenlace se dio al día siguiente y al cumplirse 24 horas de su desaparición. Una llamada alertó a las fuerzas de seguridad acerca de la presencia de un cadáver flotando, a unos 4 mil metros aguas abajo de la Isla del Medio. Era Manfredi. Presunciones e inesperado giroCuando todo hacía suponer que la víctima falleció ahogada la autopsia determinó que se trató de un homicidio. Los rasgos típicos de una muerte por asfixia por sumersión no aparecieron en sus pulmones (lo que indica que murió antes de caer al agua). Y tenía tres severas contusiones producidas con un objeto contundente o romo en la masa craneana (sólo lesiones internas). ¿Lo obligaron a mentir?Desde el vamos fue extraño y hasta inquietante el dato de la supuesta “pérdida de las llaves” de la embarcación a propulsión. Más aún cuando dicho elemento de arranque fue hallado junto al jet-ski (además del teléfono celular y una remera del empresario). Una versión surgida de la investigación indica que Manfredi pudo haberse resistido al robo tras ser abordado por los malandras que navegaban en alguna embarcación. Incluso, que intentó escapar de los asaltantes luego de que lo obligaran a mentirle a su amigo por teléfono celular acerca de la “pérdida de las llaves”. “Pudo haber sido un ardid de los delincuentes para plantarle una trampa al hombre que fue en lancha al rescate del empresario. Posiblemente pretendían apoderarse de la lancha del dueño de la náutica”. Fue entonces que una última acción, de supervivencia -y porqué no de heroísmo- al ver que su amigo podría ser víctima de una situación de peligro mortal tal vez motivó a Manfredi a resistirse o intentar escapar. Lamentablemente terminó pagando con su vida. Las joyasEl caso, que es investigado por la División Homicidios de la Policía de Misiones, comenzó a ser investigado con marcado hermetismo. No obstante, se supo que la Justicia ordenó el peritaje al teléfono celular del empresario, para determinar con quien o quienes se comunicó horas antes del crimen.Por otra parte, trascendió que el hombre aparentemente utilizaba cadenas y anillos de oro, los que habría llevado cuando salió a pasear.“No tenía enemigos”El juez que sigue la investigación reveló que de acuerdo a la madre y amistades de la víctima, “no tenía enemigos y tampoco lo habían amenazado recientemente”. En las próximas horas serán fundamentales las pistas que se puedan obtener en el marco de la causa. “Tuvimos un caso en esa misma zona”En diálogo con este diario, el comisario Arsenio Correa, jefe de la Brigada de Investigaciones de la vecina ciudad de Encarnación (Paraguay), reveló que “hace cuatro meses tuvimos un caso de asalto a navegantes en la misma zona donde se presume que asesinaron al empresario misionero Jorge Manfredi (frente a Nemesio Parma). No se descarta que sean los mismos delincuentes”, agregó. Seguidamente Correa dijo que “en esa ocasión las víctimas que fueron asaltadas en el río Paraná se arrojaron al agua y escaparon de los asaltantes, quienes no obstante se quedaron con la lancha y los elementos que estaban a bordo. No fue el primer hecho y creemos que la banda reside en la zona”. “Piratas”: la advertencia que recorrió el mundo Hace dos años la prensa paraguaya advirtió de la presencia de los denominados “Piratas del Paraná” en la zona de Itapúa y en la “Triple Frontera”. Los medios pusieron en alerta a propietarios de embarcaciones que utilizan esa vía fluvial para transportar mercaderías o pasajeros.Los “piratas” tienen varias formas de actuar: “Algunas veces roban las mercaderías, otras asaltan a punta de pistola a las personas que viajan o que descansan en la ribera y en ocasiones se quedan con las embarcaciones”, explicaba la publicación.El informe del medio paraguayo recorrió el mundo y hasta fue publicado por la cadena inglesa de comunicaciones, la BBC. Cabe agregar que hace unos meses un conocido funcionario misionero fue víctima de un intento de asalto en la zona de Ituzaingó (Corrientes), mientras pescaba en su lancha sobre el río Paraná.





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