La producción ovina del sur de Misiones da un nuevo paso en su proceso de consolidación territorial. A través de una propuesta que articula organización de productores, identidad local y trazabilidad, la carne de cordero producida en la Cuenca Ovino-Caprina Zona Sur comenzó a comercializarse en una importante cadena de supermercados de Posadas.
“La propuesta consiste, en primer lugar, en fortalecer la organización; luego, en valorizar el producto base del territorio como Cordero Serrano de la Cuenca Sur de Misiones; y finalmente, en asegurar la trazabilidad del producto”, explicó el ingeniero agrónomo Javier Buscaglia, jefe de la Agencia de Extensión Rural Posadas. El objetivo es que el consumidor pueda identificar claramente el origen de la carne y reconocer las condiciones en las que fue producida.
La producción tiene su origen en la Cuenca Ovino-Caprina de la Zona Sur de Misiones, integrada por familias y empresas productoras distribuidas en los municipios de Profundidad, Almafuerte, Fachinal, Cerro Corá, San José, Candelaria, Santa Ana, Cerro Azul, Posadas, Olegario Víctor Andrade y Garupá. Se trata de unidades productivas que trabajan principalmente en ambientes de monte natural y pastizales, con acompañamiento técnico del Ministerio del Agro y la Producción, el INTA, el IMAC y los municipios.
En este esquema, el manejo productivo es un aspecto central. Los animales destinados a esta comercialización provienen mayoritariamente de establecimientos de pequeña escala, que responden a sistemas de alimentación pastoriles y cuentan con planes sanitarios ajustados. “Hay un cuidado preventivo muy fuerte en relación a parásitos y enfermedades infecciosas, bajo el concepto de una sola salud, que involucra el manejo desde la cría hasta la faena”, señaló Buscaglia.
Otro rasgo distintivo es la edad de los animales. En todos los casos se trata de ejemplares jóvenes, que aún no alcanzaron la madurez, lo que se traduce en una carne más tierna y con menor contenido de grasa. Estas características, sumadas al manejo en entornos más naturales y al respeto por el bienestar animal durante toda la crianza, permiten preservar cualidades organolépticas particulares y una mejor distribución de los lípidos, con niveles más bajos de ácidos grasos considerados perjudiciales para la salud en comparación con otras especies.

La propuesta comercial contempla distintas presentaciones para adaptarse a diversos tipos de consumo. Por un lado, se ofrecen animales de hasta 10 kilos destinados a una línea premium. Por otro, cortes de mayor peso pensados para el fraccionado, una alternativa más accesible, orientada a platos hogareños y al consumo cotidiano. De esta manera, se ofrecen diferentes alternativas para el consumo de carne ovina, ampliando las opciones gastronómicas en los eventos y fiestas de fin de año.
La faena y la estrategia de comercialización están encabezadas por la Cooperativa Profundidad CV Ltda., una de las empresas integrantes de “La Cuenca”, que impulsa esta iniciativa en una de las cadenas de supermercados más tradicionales de la capital misionera.
Para Buscaglia, esta formalización no solo amplía los canales de venta, sino que consolida un proceso de desarrollo territorial más amplio. “Es la continuidad de una estrategia comercial que incluye carne, lana, cueros, artesanías como pellones, chacinados, conservas, escabeches y también servicios de turismo rural”, indicó.
El trabajo realizado durante este año fue clave para sostener y proyectar la actividad ovino-caprina en la provincia. Entre los principales avances, el técnico destacó la obtención de un marco legal para la promoción del sector, que no solo habilita posibles líneas de financiamiento, sino que también genera un respaldo institucional para las tareas de extensión, investigación y desarrollo en el territorio.
A esto se suma la continuidad de la asistencia técnica, la capacitación y la promoción de la actividad, acciones que la mesa de gestión de la cuenca viene desarrollando de manera coordinada desde hace más de siete años.
La llegada del cordero serrano misionero a las góndolas de Posadas sintetiza así un proceso colectivo que busca agregar valor en origen, fortalecer a los productores locales y acercar a los consumidores un alimento con identidad territorial, trazabilidad y calidad diferenciada.
Colaboración: Francisco Pascual y Martín Ghisio.






