Los indicadores del mercado de trabajo en Posadas mostraron movimientos moderados pero consistentes entre el segundo y el tercer trimestre de 2025, con una leve mejora del empleo, una estabilidad en la cantidad de personas desocupadas y una reducción marcada de la presión sobre el mercado laboral, según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC.
Durante el segundo trimestre de 2025, la tasa de actividad en el aglomerado Posadas se ubicó en 46,1%, mientras que la tasa de empleo alcanzó el 44,1% y la tasa de desocupación fue del 4,3%.
En ese período, la población total de referencia del área cubierta por la EPH fue de 393 mil personas, de las cuales 181 mil integraron la población económicamente activa.
Dentro de ese universo, 173 mil personas estaban ocupadas y 8 mil se encontraban desocupadas.
Además, el segundo trimestre había mostrado un nivel relevante de presión sobre el mercado de trabajo. La tasa de ocupados demandantes de empleo alcanzó el 11,1%, mientras que la subocupación fue del 10,9%, con un 10,0% correspondiente a subocupados demandantes y 0,9% a subocupados no demandantes. En términos absolutos, esto se tradujo en 20 mil personas ocupadas que buscaban otro empleo y 20 mil subocupadas.
La situación actual
En el tercer trimestre de 2025, los indicadores reflejaron cambios puntuales. La tasa de actividad en Posadas subió a 46,4%, y la tasa de empleo avanzó a 44,3%, mientras que la tasa de desocupación se ubicó en 4,4%, apenas 0,1 puntos porcentuales por encima del trimestre previo.
La población total de referencia ascendió a 394 mil personas, con 183 mil dentro de la población económicamente activa. En ese contexto, la cantidad de personas ocupadas creció de 173 mil a 175 mil, lo que implica 2 mil nuevos ocupados entre trimestres.
En paralelo, la cantidad de personas desocupadas se mantuvo en 8 mil, por lo que el leve aumento de la tasa de desocupación respondió a cambios en la composición de la población económicamente activa y no a un incremento en el número absoluto de personas sin empleo.
Uno de los datos más relevantes del tercer trimestre fue la reducción de la presión laboral. La tasa de ocupados demandantes de empleo cayó de 11,1% a 7,9%, lo que en términos absolutos significó un descenso de 20 mil a 15 mil personas que, aun teniendo trabajo, buscaban otro empleo.
A su vez, la subocupación bajó de 10,9% a 7,3%, equivalente a una reducción de 20 mil a 13 mil personas en esa condición.
Dentro de ese grupo, la subocupación demandante pasó del 10,0% al 6,1%, mientras que la subocupación no demandante aumentó levemente de 0,9% a 1,1%. Esto refleja que una parte de las personas que en el segundo trimestre trabajaban menos horas y buscaban ampliar su jornada logró mejorar su situación laboral o dejó de presionar activamente sobre el mercado.





