El presidente del Instituto de Previsión Social de Misiones, Lisandro Benmaor, trazó un diagnóstico sobre el funcionamiento de la obra social provincial durante 2025 y definió al período como el más difícil de su gestión. Señaló que la presión financiera derivada del aumento sostenido de los costos sanitarios, impulsado por la política económica del Gobierno nacional, obligó a tomar decisiones estratégicas para garantizar la cobertura de los afiliados con patologías graves.
“Fue el año más duro de mi gestión desde lo financiero, sobre todo por el impacto de los precios en todo lo que es tecnología de salud”, afirmó en diálogo con FM de las Misiones.
El titular del IPS explicó que el incremento alcanzó a prácticas médicas, insumos, equipamientos y medicamentos, con valores que se dispararon de manera exponencial. Indicó que algunos tratamientos implican montos extraordinarios por paciente. “Hoy hablamos de cientos de millones por cápita en casos prioritarios”, sostuvo, y mencionó como ejemplo a personas con enfermedades oncológicas, hemofilia o trasplantes de órganos.
En ese marco, Benmaor detalló que un tratamiento hemofílico puede demandar entre 20 y 40 millones de pesos mensuales, mientras que un trasplante cardíaco, renal o hepático requiere cifras similares solo en el primer mes.
“Una quimioterapia o radioterapia también implica valores altísimos”, agregó, al remarcar el carácter solidario del sistema. “Quien está sano aporta para que otro pueda ser atendido cuando más lo necesita”, expresó.
El presidente del organismo reconoció que la cobertura no puede ser ilimitada y que ninguna obra social está en condiciones de afrontar todos los gastos sin criterios de priorización. En ese sentido, aseguró que el IPS optó por resguardar a los casos más críticos.
“Le dimos prioridad absoluta al paciente oncológico, al politraumatizado, al infartado y a quienes tienen patologías crónicas de alto costo”, precisó.
Benmaor también advirtió sobre el impacto de la crisis nacional en el sistema sanitario y el aumento de la demanda. Explicó que muchas personas abandonaron coberturas privadas para quedarse únicamente con la obra social provincial. “Eso encarece el sistema y genera mayor presión sobre los servicios”, señaló.
Frente a ese escenario, destacó la implementación de auditorías específicas como una herramienta clave para cuidar los recursos. Enumeró controles fonoaudiológicos para audífonos e implantes, auditorías farmacológicas oncológicas, revisiones de derivaciones, odontología y medicamentos de alto costo. “Todo esto permite resguardar los aportes de nuestros afiliados y direccionar mejor los recursos”, indicó.
Finalmente, el presidente del IPS advirtió que la problemática excede a Misiones y se replica en todo el país. Como vicepresidente del Consejo de Obras Sociales Provinciales, afirmó que la financiación de la salud es uno de los principales temas de preocupación. “Los recortes nacionales impactan directamente y obligan a ser muy estratégicos para paliar una crisis sanitaria que atraviesa a la Argentina y a gran parte de Latinoamérica”, concluyó.





