
En sintonía con la movilización nacional impulsada por la CGT y el paro convocado por ATE, este jueves se realizó una concentración en la plaza 9 de Julio de Posadas, donde trabajadores estatales, organizaciones sociales, gremios de la educación y personal del Conicet expresaron su rechazo a la reforma laboral promovida por el Gobierno nacional.
La protesta comenzó con una marcha que partió desde el Mástil, en la intersección de las avenidas Uruguay y Mitre, y culminó en el centro de la capital provincial, donde se desarrolló un acto con micrófono abierto, modalidad que permitió que distintos referentes y trabajadores tomaran la palabra para manifestar sus reclamos.
La movilización se dio en un contexto de creciente preocupación sindical por el avance de la iniciativa oficial, que, según los gremios, representa un retroceso profundo en los derechos laborales. En ese marco, la secretaria general de ATE Misiones, Miriam López, brindó un duro diagnóstico sobre la situación y el alcance del paro.
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“Desde que se inició la gestión de Milei hemos anunciado 55 paros nacionales, provinciales y sectoriales, pero este es el más contundente y el que debería involucrarnos más”, sostuvo la dirigente. Según explicó, el reclamo actual excede las demandas salariales o de estabilidad laboral y apunta directamente a frenar una reforma que, a su entender, “nos retrotrae cien años en materia de derechos”.
López advirtió que la reforma no solo afecta a los empleados estatales, sino que perjudicará aún más a los trabajadores del sector privado, donde -señaló- la relación con el empleador es más directa y la flexibilización ya existe de hecho. “Con una ley en la mano van a pasar a ser esclavos, no trabajadores”, afirmó.
“Modernización es igual a esclavitud”
La dirigente gremial enumeró los puntos que generan mayor alarma entre los trabajadores. “Cuando ellos hablan de modernización es igual a esclavitud; cuando hablan de banco de horas es trabajo a destajo”, expresó. También cuestionó el posible fin de las indemnizaciones, al advertir que implicaría que una persona trabaje 20 o 30 años y se vaya sin ningún resguardo tras un despido.
“Esto no solo nos atrasa en derechos conquistados, sino que va en contra de la Constitución Nacional, la Provincial y de los convenios internacionales”, sostuvo López, quien calificó la situación como “grave” y “lamentable”, y cuestionó que todavía haya sectores de la sociedad que apoyen el modelo impulsado por el Ejecutivo nacional.
Menor convocatoria de la esperada
Consultada sobre la participación, la secretaria general de ATE reconoció que esperaban una mayor convocatoria, teniendo en cuenta la magnitud de los cambios propuestos. A su entender, existe desconocimiento y miedo entre los trabajadores, factores que inciden en la baja participación.
“La gente no termina de entender la gravedad de lo que se nos viene”, señaló, y explicó que desde el sindicato comenzaron a realizar talleres y espacios de concientización para informar a los afiliados sobre el alcance de la reforma.
Durante la jornada estuvieron presentes ATE, CTA, organizaciones sociales, sectores del movimiento obrero, agrupaciones políticas y trabajadores del ámbito científico, aunque desde la organización remarcaron la escasa presencia del “ciudadano de a pie”, a pesar de que consideran que las medidas impactarán en el conjunto de la clase trabajadora.








