El Gobierno de China aprobó un reglamento nacional para promover la lectura entre la población, una iniciativa de alcance estructural que comenzará a regir el 1 de febrero de 2026. La medida fue formalizada mediante un decreto del Consejo de Estado, firmado por el primer ministro Li Qiang, y se inscribe en la estrategia oficial de consolidar a China como una potencia cultural socialista.
Según la información oficial, el reglamento tiene como objetivo elevar los niveles intelectuales, morales, científicos y culturales de la sociedad, además de mejorar la civilidad social en general, al posicionar la lectura como una herramienta central del desarrollo educativo y cultural del país .
La normativa establece que la promoción de la lectura dejará de depender exclusivamente de campañas puntuales y pasará a integrarse como una política pública sostenida, con responsabilidades para distintos niveles del Estado y para actores del sector editorial y digital.
Uno de los ejes centrales del reglamento es la mejora de la calidad editorial. El texto impulsa la producción y difusión de publicaciones de alto nivel, al tiempo que promueve mecanismos para orientar a la población hacia contenidos considerados valiosos desde el punto de vista cultural y educativo. En paralelo, se plantea la planificación y construcción científica de infraestructuras públicas de lectura, como bibliotecas, salas comunitarias y espacios culturales, con el objetivo de ampliar el acceso al libro y a otros materiales de lectura .
El reglamento también pone especial énfasis en la integración entre la lectura tradicional y la digital. En ese marco, exhorta a los proveedores de servicios digitales a reforzar la gestión de contenidos, mejorar los sistemas de recomendación y garantizar que las plataformas de lectura electrónica difundan materiales de calidad, en línea con los objetivos culturales del Estado .
Otro aspecto relevante es el enfoque territorial y social de la normativa. El texto prevé apoyos específicos para fomentar la lectura en zonas rurales, antiguas bases revolucionarias, regiones étnicas, áreas fronterizas y regiones con menor nivel de desarrollo. El objetivo declarado es reducir las brechas culturales y educativas que persisten entre distintas regiones del país .
Asimismo, el reglamento incorpora políticas diferenciadas para grupos específicos, como niños y adolescentes, personas con discapacidad y adultos mayores, con el fin de garantizar un acceso más equitativo a la lectura y acompañar los procesos educativos a lo largo de toda la vida.
De acuerdo con análisis publicados en medios estatales chinos, la iniciativa también contempla la institucionalización de actividades públicas vinculadas al fomento lector, como semanas nacionales de lectura, programas educativos, eventos culturales y apoyo a librerías y espacios comunitarios, con el propósito de integrar la lectura a la vida cotidiana de la población .
Desde el Gobierno chino señalaron que el reglamento busca fortalecer la “confianza cultural” y la cohesión social, al considerar el acceso al conocimiento y a la cultura escrita como un componente estratégico del desarrollo nacional. Analistas locales destacan que la medida eleva la promoción de la lectura al rango de norma estatal con fuerza obligatoria, lo que marca un cambio cualitativo respecto de políticas anteriores basadas en programas voluntarios o campañas temporales.
Fuente: Agencia de Noticias NA





