La confirmación de despidos en el aserradero Linor SRL de Azara despertó preocupación en el sector maderero de la tierra colorada. Si bien las primeras versiones lo enmarcaban dentro de la crisis por la “motosierra” del Gobierno nacional que afecta a la industria forestal, el secretario general del Sindicato de Obreros de la Industria Maderera de Posadas, Agustín Báez, explicó que la medida responde a un problema económico interno de “larga data” de la firma.
“Estos despidos se deben más que nada a un problema que tiene la empresa con deudas y un embargo de ARCA millonario que está tratando de resolver”, indicó. Agregó que la baja de pedidos típica de esta época del año profundiza el cuadro. “Temporalmente, en esta época siempre se le caen un poco los pedidos”, señaló en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Si bien en un primer momento fueron 38 las desvinculaciones, ese número posteriormente se achicó a 30, todos ellos trabajadores no registrados.
En ese sentido, indicó que la firma “viene teniendo estas dificultades” desde hace tiempo, con deudas vinculadas a obra social, seguro de vida, sindicato y otros compromisos. “Tiene deuda por todos lados”, resumió.
Posteriormente, Báez, quien buscó llevar tranquilidad a los trabajadores, explicó que mantiene diálogo permanente con el propietario de Linor. “Una vez por semana vengo hablando con el empleador, porque ya te digo, es de arrastre”, comentó.
La semana pasada, incluso, evaluaron una medida de fuerza, pero la descartaron porque la firma está en concurso preventivo y podría profundizar la crisis.
“Creíamos que parar no soluciona las cosas, sino que podía empeorar, porque la empresa está en concurso y lo que menos queremos es que llegue a la quiebra”, remarcó.
E empresario le transmitió que su intención es sostener la actividad. Báez relató que el dueño “quiere seguir trabajando, solucionar los problemas y seguir, porque ahora se le abrió una posibilidad de exportar”.
Explicó que la empresa está realizando los trámites, pero la traba actual es el embargo: “Si tiene un embargo, no va a poder exportar”, detalló.
El gremialista señaló que el empleador prevé normalizar la situación en los próximos meses, aunque podría seguir reduciendo personal no registrado.
“Me dijo que él se va a seguir achicando porque todavía no tiene respuesta de ARCA”, expresó. Aun así, le aseguró que buscará reincorporar a quienes salieron una vez que avance la regularización: “Si las cosas van bien, estima que en dos meses se estaría normalizando otra vez”.
Situación actual
Consultado sobre el estado general del sector en la zona sur de Misiones, Báez aclaró que no hay un escenario crítico extendido. “Hoy como que todos se alarmaron, y es cierto que el contexto no es el ideal, pero tampoco hay masivas suspensiones ni despidos”, afirmó. Agregó que algunas empresas negociaron reducciones horarias mínimas, pero otras mantienen ritmos altos de producción. “Después hay empresas que están trabajando bien, que están haciendo sus nueve horas y que están dentro de todo bien”, señaló.
El dirigente resaltó que el gremio intenta evitar que ciertas patronales utilicen el contexto económico como excusa. “Salimos a decirles que no sean ‘vivos’, de aprovecharse del contexto para usarlo como propio cuando no está pasando”, expresó el entrevistado.






