La salud misionera atraviesa un momento donde cada decisión pesa. En una extensa charla con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, el presidente del Instituto de Previsión Social de Misiones (IPS), doctor Lisandro Benmaor, combinó anuncio, balance y advertencia: convocó a la comunidad a una jornada de donación voluntaria de sangre, defendió el trabajo del instituto en patologías de alto costo, pidió reforzar la concientización sobre donación de órganos y alertó por la baja en las tasas de vacunación, en un contexto de crisis financiera del sistema de salud a nivel nacional.
Desde el inicio, el funcionario subrayó que “la sangre es un bien que no se puede comprar ni fabricar” y que solo se consigue “estirando el brazo”.

“Con unos minutos de la vida de cada donante se pueden salvar hasta cuatro vidas”, insistió, al definir la donación como un acto altruista, solidario y voluntario.
Donar 20 minutos para salvar hasta cuatro vidas
Benmaor detalló que la colecta de sangre se realizará el próximo jueves 4 de diciembre, de 9 a 13, en el subsuelo del Hotel Bagú, en la esquina de Junín y Bolívar, en Posadas. No se requiere turno previo: “Se va directamente al subsuelo del hotel”, aclaró y recordó que la sangre es insustituible y que ningún hospital puede funcionar sin stock, ya que se utiliza en politraumatizados, pacientes oncológicos, personas con anemias que requieren transfusión y cirugías en general. “La necesidad de sangre es imperiosa, sobre todo en contextos de accidentes graves como los que ha sufrido Misiones recientemente”, apuntó.
El médico insistió en dejar atrás los mitos que rodean a este acto solidario: “No duele, no engorda y no hace mal”, remarcó. Por el contrario, aseguró que “uno se siente bien” luego de donar, con la sensación de haber realizado un gesto que “significa vida para otra persona”.
También aclaró que, a diferencia de lo que se cree, no hay que ir en ayunas: “Hay que desayunar bien y estar sano”, sostuvo.
En cuanto a las condiciones para donar, precisó que se puede donar de los 18 a los 65 años, los jóvenes de 16 a 18 también pueden hacerlo con consentimiento de un tutor, el peso mínimo es de 50 kilos, los hombres pueden donar hasta cuatro veces por año y las mujeres tres, por una cuestión de hierro y ciclos menstruales.
Antes de cada donación, se hace una entrevista clínica breve y un pinchazo en el dedo para medir la hemoglobina, además del control de tensión arterial. “Si la presión, la diabetes o el asma están controlados y tratados, no hay problema para donar”, indicó. En cambio, enfermedades como hepatitis, HIV, procesos gripales en curso, cardiopatías o cirugías/endoscopías recientes son evaluadas por el equipo médico y, en muchos casos, excluyen temporalmente la donación.
Benmaor explicó además que la sangre no se transfunde como tal, sino que se separa en glóbulos rojos, plaquetas, plasma y crioprecipitados, como la fibrina, lo que permite que una sola donación pueda beneficiar hasta a cuatro pacientes distintos. Y subrayó que donar también tiene beneficios comprobados para la salud, ya que el recambio de hierro puede ayudar al sistema cardiovascular.
De la urgencia familiar al donante voluntario
En otro tramo de la charla con FM de las Misiones, el titular del IPS cuestionó la idea de donar solo cuando un familiar lo necesita. “Tenemos instaurado que vamos a donar sangre cuando tenemos a un hijo, un papá, un tío internado. Y está bien, pero también está bien ser donante voluntario, ir sin que haya un familiar puntual”, señaló.
En ese sentido, remarcó un dato clave: “Si entre el 3 y el 5% de las personas fueran donantes voluntarios, se cubrirían todos los sanatorios y hospitales del país con el stock de sangre”, por eso, llamó a que la comunidad misionera -a la que definió como “solidaria, altruista y voluntariosa”– sostenga estas campañas en el tiempo. “Muchas veces hay necesidad y por eso estamos siempre difundiendo y haciendo operativos”, dijo.
Donación de órganos: la historia de Ema, un corazón a los 7 meses
El médico también aprovechó la oportunidad para insistir en la donación de órganos, tema en el que trabaja desde hace años como cardiólogo infantil. Recordó que en la provincia sigue a dos niñas, Emma Zippan y Abigail Irrazábal, que son las dos únicas pacientes pediátricas trasplantadas del corazón en Misiones, ambas afiliadas al IPS.
Se detuvo especialmente en el caso de Ema, a quien definió como una historia de vida “muy fuerte y emocionante”. La beba ingresó a los 7 meses de edad al Hospital Pediátrico Fernando Barreyro en un cuadro de insuficiencia cardíaca gravísima y sufrió cuatro paros cardíacos. “Hablar de paro es sinónimo de muerte”, remarcó.
Gracias a las maniobras de reanimación, drogas y terapia intensiva, lograron estabilizarla, pero la patología derivó en una insuficiencia cardíaca terminal. Ante esa situación, Benmaor se comunicó con el Hospital Italiano de Buenos Aires y gestionó su derivación en un avión sanitario de urgencia. Poco después llegó el “milagro del corazón”, el órgano compatible que le salvó la vida.
El médico explicó que en pediatría la donación cardíaca tiene estándares estrictos de tamaño: en este caso, una receptora de 4 kilos solo podía recibir un corazón de un donante de hasta 8 kilos, es decir, de otro bebé. De allí la importancia de la decisión de las familias donantes, en momentos de dolor extremo.
“Es el acto más generoso que existe en el mundo”, subrayó.
Insistió en que para que los padres lleguen a esa decisión es clave la concientización previa: hablar en familia, aunque el tema sea incómodo, sobre la voluntad de donar y recordó que en Argentina hay una gran lista de personas que esperan un órgano y que, en el caso de órganos vitales, se trata siempre de cuestiones de vida o muerte.
Vacunas, fake news y el riesgo de que vuelvan enfermedades ya erradicadas
Un punto en el cual el presidente del IPS hizo especial hincapié fue que las tasas de vacunación han caído de manera muy significativa, tanto a nivel provincial como nacional y en toda la región de las Américas.
Remarcó que las vacunas del Calendario Nacional Obligatorio son “seguras, salvan vidas y no tienen discusión científica”, y las ubicó -junto con el agua potable- como uno de los mayores avances en la historia de la humanidad en términos de salud.
Sin embargo, explicó que las corrientes antivacunas, los mitos y la proliferación de fake news en redes sociales jugaron un papel clave en esa caída, que en algunas ciudades del país ronda el 50%, un dato que calificó como “catastrófico”.
En ese marco, mencionó la alerta reciente del Ministerio de Salud de la Nación por posibles brotes de sarampión y tos convulsa, enfermedades inmunoprevenibles que ya habían sido controladas y que hoy vuelven a preocupar por la falta de vacunación.
Como ejemplo, recordó que él vivió la última gran epidemia de sarampión en Argentina trabajando en el Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, donde llegaron a atender cientos de pacientes por día y donde “muchos chicos fallecían por una causa prevenible”.
“Desde entonces, toda una generación de pediatras se formó sin ver sarampión, y eso es un indicador de lo que se logró con la vacunación. Hoy nos preocupa que esas enfermedades reaparezcan”, advirtió.
Para Benmaor, la clave está en recuperar la confianza en la evidencia científica y en las sociedades médicas -como la Sociedad Argentina de Pediatría y la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica– que se basan en estudios serios y consensos de expertos. Frente a eso, criticó a quienes, sin formación, difunden mensajes sin sustento:
“No podemos dejar que una opinión en redes pese más que la de cientos de médicos que estudian el tema”, aseveró.
También vinculó estas problemáticas con las consecuencias de la pandemia de COVID-19, que no solo dejó como saldo una enfermedad de alta morbimortalidad, sino también un fuerte impacto en la salud mental, una baja en las tasas de vacunación y la caída en la donación de sangre y órganos, entre otras secuelas que hoy se hacen visibles.
IPS, alta complejidad y la difícil administración de la crisis
Ya entrando en un balance del trabajo del IPS durante este año, Benmaor reconoció que en medicina “no hay punto de corte” porque “no hay fines de semana ni vacaciones”, pero aseguró que la obra social “trabajó mucho” y cerró “muchísimos convenios”.
Se mostró orgulloso de la institución y sostuvo que el IPS es una obra social que responde, algo que dice tanto como médico prestador como al compararla con otras obras sociales nacionales, sindicales y provinciales, e incluso con sistemas de países vecinos. En ese sentido, citó el testimonio de una colega paraguaya que le dijo: “En Paraguay, cuando uno tiene cáncer, si tiene plata se va y si no tiene plata… se termina todo”. “Eso en Misiones no pasa”, insistió.
Además, destacó el trabajo conjunto entre la obra social provincial, la salud pública y la salud privada, y remarcó que el Parque de la Salud tiene tecnología de vanguardia, comparable a la de los mejores centros del país, como el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Como ejemplo mencionó el PET (tomógrafo específico), un resonador 3 Tesla, una tomografía de 64 pistas y el robot Da Vinci, lo que ubica a la infraestructura sanitaria pública local en un nivel de tecnología de punta a escala mundial.
También mencionó las patologías de alto costo, donde el IPS concentra buena parte de sus recursos: trasplantes cardíacos, renales y hepáticos, derivaciones en aviones sanitarios por urgencias, pacientes oncológicos, con unos 60 casos nuevos por mes, enfermedades como la hemofilia, con tratamientos que pueden costar 20, 30 o 40 millones de pesos mensuales por paciente.
“Cada trasplante implica cifras de alrededor de 100 millones de pesos para empezar a hablar”, ejemplificó. Por eso, remarcó que el instituto debe aplicar criterios de prioridad en la asignación de recursos y reconoció que existen reclamos de afiliados por turnos demorados o cobros en consultas de baja complejidad -como la atención de una caries-, pero explicó que la obra social se mueve en un escenario de crisis económica y financiera nacional, con precios de insumos y medicamentos que se multiplicaron por 10, por 100 o hasta por 500.
“No se puede dar todo a todos”, sintetizó, y aseguró que el IPS intenta dar prioridad a lo que es vida o muerte y alta complejidad, sin dejar de trabajar para mejorar la respuesta en el resto de las prestaciones.
Luego contó que recientemente participó en dos congresos -uno en la UBA y otro en Salta, donde estuvo presente el ministro de Salud de la Nación, Mario Luperti– en los que se abordó justamente la necesidad de priorizar, de diseñar estrategias de abordaje y de administrar recursos escasos en un contexto de enfermedades crónicas no transmisibles en aumento: obesidad, cáncer, patologías cardiovasculares, enfermedades inmunológicas y genéticas.
Según relató, los estudios presentados muestran curvas de gasto en salud que crecen de manera exponencial y que ya “tocan el techo” en algunas proyecciones, lo que hace prever un panorama futuro poco alentador si no se refuerza la prevención.
“Menos pastillas y más zapatillas”
Frente a este escenario, Benmaor insistió en que la salida pasa por fortalecer la prevención y cambiar el rol del ciudadano:
“El paciente no tiene que ser simplemente un consumidor de salud, sino un actor y un agente sanitario”, planteó.
Para eso, enumeró conductas que cada persona debería asumir:
autoexamen mamario y mamografía periódica,
colonoscopía a partir de determinada edad,
control del PSA (antígeno prostático específico) en los varones,
realización del Papanicolaou en las mujeres.
Sostuvo que cada uno debe “tomar las riendas y cuidarse”, además de lo que puedan hacer el Estado y los medios de comunicación, y valoró el rol de iniciativas como la Fiesta del Deporte Misionero de PRIMERA EDICIÓN, al afirmar que “el deporte es la prescripción más importante en salud que existe y el tratamiento más impactante para muchas enfermedades”.
Asoció estos hábitos a un cambio de lógica en la vida cotidiana:
“Menos pastillas y más zapatillas”, repitió, y aseguró que comprar un buen par de zapatillas no es un gasto sino una inversión, porque “te puede ahorrar un stent, una diálisis o un infarto”.




