“El COVID-19 nunca se fue. Es un virus que siempre ha tratado de seguir cambiando de antifaz, o sea, generar nuevas variantes para poder persistir”, explicó el médico infectólogo Hugo Pizzi, quien se refirió al brote detectado en Formosa y remarcó que la pandemia no terminó.
El especialista detalló en una entrevista con la FM 89.3 Santa María de las Misiones que hace unos meses hubo alerta en Brasil por la variante y su posible rápida expansión en la región. En referencia, “con los trabajos del Instituto Oswaldo Cruz, que son de primer nivel, comprobamos que también estaba circulando en Argentina”, señaló.
Pizzi contó que la variante presenta características particulares: “Pegaba a nivel de garganta, con difonías largas; en pocos casos había pérdida de voz y en otros pocos, pérdida de olfato. Lo curioso es que no bajaba al pulmón”, es decir que no requería internación. Sin embargo, la situación podría agravarse si no se toman los recaudos necesarios.
En ese sentido, resaltó el rol de Formosa en la detección del brote, porque “están testeando”; a diferencia de otros “lugares donde no se testea, pero igual se sabe que la variante circula”.
Aunque cuestionó que “la mayoría se queda en su casa con remedios caseros porque se olvidó de todo, de lavarse las manos, de usar barbijo en lugares cerrados”.
Descenso en la vacunación
El especialista mostró preocupación por el abandono del calendario de vacunación y lamentó el incremento de los discursos antivacunas de un sector de la sociedad. “Existe, existe; circula, circula. Tenemos vacuna, tenemos vacuna. ¿Alguien la usa? Nadie la usa”, sostuvo. Y ejemplificó que cuando sube algo a las redes sobre la importancia de las vacunas “recibo insultos. Dicen que las vacunas tienen aluminio o causan cosas, una serie de estupideces que no tienen nombre”.
En este marco, el infectólogo celebró la medida anunciada por la provincia de Mendoza en octubre de 2025 para garantizar la vacunación infantil obligatoria. “Yo la aplaudo de pie”, afirmó. Y explicó: ” Dice así, padres que no completen el calendario obligatorio tendrán una multa de 84.000 pesos. Si pasa otro mes y no lo completan, la multa será de 320.000. Y después, si siguen en esa actitud díscola y anárquica, van a ser detenidos”, puntualizó.
“No se puede llegar a esos extremos”, volvió a lamentarse el médico, al tiempo que resaltó la necesidad de seguir vacunando a lo argentinos para evitar la propagación de las enfermedades respiratorias que afectan, principalmente, a los niños y adultos mayores.



