La Administración de Parques Nacionales (APN) expresó su profundo pesar por la muerte de Acaí, la joven hembra de yaguareté recientemente liberada en el Parque Nacional El Impenetrable, en Chaco, como parte del proyecto de suplementación poblacional que se desarrolla junto a la Fundación Rewilding Argentina y el Gobierno provincial. Su desaparición, actualmente bajo investigación judicial, representa un duro golpe para los esfuerzos de recuperación de una especie que hoy se encuentra en peligro crítico de extinción.
Acaí simbolizaba una nueva esperanza. En Argentina sobreviven apenas alrededor de 200 yaguaretés, distribuidos entre la Selva Paranaense, los Esteros del Iberá, las Yungas y el Gran Chaco. Su liberación formaba parte de un proceso de restauración ecológica que busca reconstruir los corredores biológicos y devolver al mayor felino de América su rol clave dentro de los ecosistemas nativos.
La APN señaló que la pérdida del ejemplar “nos duele profundamente, pero también nos obliga a reafirmar el camino recorrido”: fortalecer la vigilancia, el monitoreo y las acciones de convivencia con las comunidades locales, indispensables para evitar conflictos y fomentar la protección de la fauna silvestre. Desde hace más de una década, el organismo impulsa políticas activas de conservación, crea áreas protegidas y promueve proyectos conjuntos con universidades, organizaciones especializadas y gobiernos provinciales que permitieron reintroducir especies como el guacamayo rojo, el oso hormiguero y el venado de las pampas.
Aunque la muerte de Acaí representa un revés, Parques Nacionales destacó que no invalida el enorme aprendizaje acumulado en cada proceso de liberación, que demanda años de investigación científica, inversión logística y un compromiso humano sostenido. “Cada ejemplar que vuelve a la vida silvestre abre una puerta de esperanza para la recuperación de nuestra biodiversidad”, remarcaron.
Cálculo del daño ambiental: más de $2.673 millones
En el marco de la investigación judicial por la presunta muerte por cacería, que tramita en el Juzgado Federal de Sáenz Peña, la APN presentó un informe clave: el cálculo económico del daño ambiental ocasionado por la pérdida de Acaí. El organismo estimó el valor del daño en $2.673.280.260, cifra que surge de una metodología que pondera la fragilidad de la especie, su categoría de protección y la potencial recuperación del daño.
Según explicó la Dirección Nacional de Conservación, este procedimiento permite determinar un monto de resarcimiento económico o sanción al infractor según las normativas vigentes. La presentación del informe constituye un paso fundamental dentro del proceso judicial en curso.
La APN reafirmó que continuará colaborando con la Justicia federal, la Fundación Rewilding Argentina y las autoridades provinciales para avanzar en el esclarecimiento del caso y reforzar las estrategias que garanticen la seguridad de los ejemplares liberados.
Aun en medio del dolor, la historia de Acaí se erige como símbolo de un esfuerzo colectivo por proteger el patrimonio natural del país. Su pérdida recuerda que la defensa de la vida silvestre exige perseverancia, cooperación y un compromiso constante con la naturaleza que nos define.






