Luego de varios meses de tensión y una política inflexible por parte del Gobierno nacional, finalmente se anunció un aumento del 61% para los trabajadores del Hospital Garrahan, el centro pediátrico de referencia en el país.
La medida, que llega tras intensos reclamos y tras la sanción de la Ley de Emergencia Pediátrica, fue recibida con alivio, aunque los profesionales advierten que el incremento no resuelve de fondo la crisis de recursos humanos que atraviesa el hospital, donde 250 personas, entre profesionales y técnicos, se fueron del Garrahan, y, los que se quedaron, están sobrecargados.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el doctor Mauro García, coordinador médico y jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos 45, analizó el alcance del acuerdo, el impacto real sobre los salarios y la situación actual de los equipos de salud
“Nos sorprendimos todos cuando se publicó. Empezamos a averiguar y, según lo que indican, el 61% se refiere al salario básico. Después hay muchos ítems complementarios que no entran, así que el impacto final va a ser de entre un 35 y 45%, dependiendo de los niveles de ingreso y del impuesto a las Ganancias”, explicó.
El aumento, según explicó, será retroactivo al mes de octubre: “Yo pensé que iba a ser recién a fin de mes, pero ayer decían que una cuestión complementaria lo harían en los próximos días. Es retroactivo técnicamente a octubre, o sea que no hay que esperar al sueldo de noviembre”.
Y aunque el porcentaje alcanza a todos los sectores, el impacto será distinto según la categoría: “Los que tienen un sueldo más alto pagan más, los que tienen un sueldo más bajo casi no los toca. Entonces la gente con menos ingresos va a tener un porcentaje mayor. Nunca va a ser 61%, pero todo suma”, apuntó el profesional.
García señaló que, si bien el aumento “alivia bastante”, todavía no se alcanza lo que marcaba la ley de emergencia pediátrica, que preveía un porcentaje mayor. “Hay que mirar el vaso medio lleno. En este contexto, donde hay tanta gente que la está pasando mal, es un alivio y también un reconocimiento”, consideró.

Dificultades estructurales y sobrecarga laboral
El médico remarcó que el éxodo de más de 250 profesionales en los últimos meses ha dejado áreas críticas con dificultades operativas: “Los que se fueron no van a volver inmediatamente. Los equipos quedaron resentidos y los que se quedaron están sobrecargados. No se puede reemplazar de un día para otro porque la complejidad del trabajo en el Garrahan es muy alta”.
“Para entrar al hospital es todo un proceso. Yo, como jefe, no puedo dejar a cualquiera en guardia en terapia intensiva. Las técnicas son muy complejas, no se aprenden de un día para el otro”, sumó.
Asimismo, destacó que para recomponer los planteles será necesario un programa sostenido de recuperación salarial y políticas que vuelvan competitivo al hospital frente a los sectores privados y otras instituciones públicas. “Esa gente que se fue no se quedó sin trabajo; se fue a lugares donde ganan más. Por eso hay que pensar en una recomposición a mediano plazo que nos vuelva atractivos”, sostuvo García.
El doctor agradeció el apoyo de la sociedad durante los reclamos, al considerar que fue clave para sostener el prestigio del Garrahan. “Nos sostuvimos porque somos gente que labura, que piensa todo el día en los pibes. Ese es el emblema Garrahan. Celebro que haya habido una recapacitación por parte del Gobierno; ojalá se siga recomponiendo”, expresó.
Presupuesto 2026: la preocupación que sigue
Finalmente, García advirtió que la atención debe centrarse ahora en el presupuesto 2026, donde se definirán los recursos para salarios y funcionamiento del hospital: “Hay que mirar qué va a pasar con el presupuesto, porque incluye los sueldos pero también el mantenimiento y el equipamiento. El Garrahan es la nave insignia, y hay que sostenerla”.








