Een Rosario, la División Unidad Operativa de Investigaciones Especiales (DUOIE) de la Policía Federal Argentina rescató a una mujer que estuvo reducida a la servidumbre desde sus 14 años hasta los 36.
El rescate se llevó a cabo, el jueves, en una casa del barrio Martín de Rosario, cerca del Monumento Nacional a la Bandera.
Por una investigación de los fiscales federales Javier Arzubi Calvo, María Virginia Sosa, Soledad García y Andrés Montefeltro, la PFA realizó dos operativos. Uno de ellos en Montevideo al 100, donde se encontró a la víctima, quien había sido traída en contra de su voluntad desde Corrientes cuando era adolescente.
En el inmueble situado a metros del Parque Urquiza, no se encontraron a las dos mujeres bajo investigación, una de ellas con Alzheimer. En tanto, en Pueblo Esther se realizó otro procedimiento, donde los agentes incautaron un revólver y un rifle. El hombre demorado por la causa de armas fue notificado y volvió a la casa de la calle Montevideo, para quedar al cuidado de la mujer con padecimiento cerebral.
De acuerdo a los indicios recolectados, la víctima fue obligada a realizar tareas domésticas y cuidar a personas mayores, por las cuales nunca recibió remuneración. La mujer únicamente tenía permitido salir del domicilio para hacer mandados.
En los operativos, autorizados por el juez de Garantías Román Lanzón, también se dispuso la presencia de un grupo de psicólogos para trabajar con la víctima. Los fiscales coordinaron las tareas con la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe y la Defensoría del Pueblo.
Según datos de los investigadores, el caso se detectó a partir de la atención de la víctima en un centro de salud, donde se constataron lesiones producto de golpes y maltratos, lo que llevó a radicar una denuncia que derivó, el pasado mes, en las medidas investigativas.
Por los indicios de la causa, la mujer esclavizada es analfabeta y era sometida cuando no realizaba los trabajos que la familia le indicaba, incluyendo el cuidado de personas de avanzada edad.
Trata de personas
Por explotación se entiende reducir o mantener a una persona en condición de esclavitud o servidumbre, obligar a realizar trabajos o servicios forzados, promover, facilitar o comercializar la prostitución ajena o cualquier otra forma de oferta de servicios sexuales ajenos.
También se incluye promover, facilitar o comercializar la pornografía infantil, forzar a una persona al matrimonio o cualquier tipo de unión de hecho, promover, facilitar o comercializar la extracción forzosa de órganos, fluidos o tejidos humanos.
La trata de personas con fines de explotación laboral o sexual se puede denunciar llamando a la línea 145.





