Con la energía intacta y la mirada crítica afilada, Los Caballeros de la Quema regresan al ruedo discográfico con “Fiesta de Zombies”, su primer álbum de material original en 25 años. Lejos de ser un ejercicio nostálgico, el trabajo -compuesto por 10 temas propios y un cover de “Costumbres Argentinas”- suena como si el tiempo no hubiera pasado, pero con la madurez de quienes no temen mirar de frente al paso de los años.
Grabado bajo la producción de Gustavo Borner y con una formación que mantiene su núcleo histórico -Iván Noble, Pato Castillo, Pablo Guerra, Martín Méndez y Javier Cavo-, el disco logra una síntesis perfecta entre el furor de “Manos Vacías” (1993) y la profundidad de “Fulanos de Nadie” (2000). Las canciones, rápidas, viscerales y sin respiro, se instalan en el oído como viejos conocidos, aunque sean estrenos absolutos.
Temáticamente, el álbum navega entre la ironía, la autocrítica y la reflexión existencial. El paso del tiempo, la rutina, la resistencia y la esperanza son hilos conductores que se entrelazan con guitarras punzantes, vientos potentes y una sección rítmica implacable. El cierre, con la balada “Todo va a pasar”, no baja la guardia: emociona sin caer en lo cursi, sellando un disco que no solo cumple, sino que sorprende.
La presentación ante prensa y allegados en The Roxy Bar no solo permitió escuchar el álbum en vivo por primera vez, sino que también sirvió para estrenar el trailer del documental “Todos atrás y Dios de 9”, que próximamente llegará a plataformas digitales y promete desentrañar la historia, los mitos y los silencios de una de las bandas más influyentes del rock argentino de los 90.
Con ilustraciones de Emma González Guerra, fotografía de Nacho Arnedo y diseño de Omar Souto, “Fiesta de Zombies” no solo es un disco: es una declaración de principios. Los Caballeros no volvieron para rendir homenaje a su pasado, sino para recordarnos que siguen vivos, lúcidos y, sobre todo, necesarios.





