El Gobierno nacional anunció que desde 2026 adelantará la aplicación de la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión a los 18 meses de edad, una medida destinada a lograr una protección más temprana y eficaz frente a eventuales brotes del virus. Este cambio fue decidido en el marco del Consejo Federal de Salud (COFESA), que reúne a los responsables sanitarios de todas las provincias del país.
La viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, destacó que esta decisión implica una inversión de 4,2 millones de dólares financiada con el ahorro obtenido en la compra eficiente de la vacuna antigripal. Señaló que es una deuda histórica del sistema de salud argentino, que hasta ahora no se había resuelto debido al costo que implica adelantar la segunda dosis.
La decisión de adelantar la segunda dosis responde a criterios programáticos para alcanzar una mayor cobertura y reducir el tiempo en que los niños permanecen susceptibles al contagio. Actualmente, la primera dosis del esquema brinda un 80% de protección, mientras que con la segunda dosis, aplicada habitualmente a los cinco años, se alcanza un 97% de efectividad.
Además, se espera que la nueva edad para la segunda dosis, más cercana a controles de salud periódicos típicos en menores de dos años, mejore los índices de vacunación. Esta ventana de captación amplia facilita que más niños completen su esquema, principal estrategia para prevenir brotes y limitar la propagación del sarampión en la comunidad, especialmente protegiendo a las poblaciones más vulnerables.
El esquema actual contempla dos dosis de la vacuna Triple Viral: la primera a los 12 meses y la segunda a los 5 años. El cambio adelantará la segunda dosis a los 18 meses, lo que durante los próximos tres años y medio generará la superposición de cohortes entre quienes recibieron la primera dosis entre 2021 y 2024. Esto implicará además un incremento de 300.000 dosis adicionales respecto de la compra habitual.
El financiamiento para este aumento en la compra de vacunas proviene íntegramente del ahorro logrado gracias a la optimización en la adquisición de vacunas antigripales estacionales, con una eficiencia en los precios que oscila entre el 5% y el 38% en el costo unitario por dosis. Según Loccisano, esta planificación y transparencia en la gestión permiten ofrecer un mejor servicio de salud y preparan mejor al país ante desafíos sanitarios.
En cuanto a la situación epidemiológica, en los últimos tiempos Argentina registró un aumento de casos de sarampión en algunas provincias, especialmente en zonas fronterizas y en áreas urbanas con baja cobertura. Esto resalta la importancia de adelantar la segunda dosis para proteger a la población infantil y disminuir la circulación del virus.
Actualmente, Argentina y Cuba son los países de América Latina que aplican más tardíamente la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión, que se utiliza desde hace 60 años y ha demostrado ser segura y eficaz. Con este ajuste en el calendario de vacunación, Argentina se alinea con otros países de la región que ya adelantaron esta dosis para fortalecer su capacidad de respuesta ante la reintroducción del virus.









