“El Gobierno está vaciando las universidades de docentes y de estudiantes al recortar las becas”, advirtió el secretario de Organización de CONADU Histórica, Antonio Rosselló, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones. El dirigente explicó que la situación se agrava aún más con el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, medida que afecta de manera directa al sistema educativo superior y que, según denunció, “ya no es una amenaza futura, sino una realidad en curso desde hace más de un año y medio”.
En este contexto, la CONADU Histórica responde con un plan de lucha nacional que contempla una jornada de visibilización este jueves, un paro docente y no docente de 24 horas el viernes 12, y una marcha federal universitaria el día en que el Congreso trate el veto presidencial. La consigna que articula a federaciones y gremios en todo el país es clara: “¡Súmate a defender la Universidad Pública!”.
En Misiones, como lo confirmó más temprano esta mañana el secretario general Rubén Stasuk, ADUNaM adhiere al paro de 24 horas para este viernes 12, y a la marcha federal en defensa de la educación pública, cuya fecha dependerá del debate legislativo sobre el veto en la Cámara de Diputados y remarcó que “el veto presidencial es un golpe directo al funcionamiento de la universidad”.
“Hubo veto, hay paro y movilización”
El dirigente explicó que apenas conocido el veto difundieron un mensaje contundente: “Hubo veto, hay paro y movilización”. Y advirtió que el rechazo presidencial no solo afecta a la universidad, sino también a instituciones pediátricas, a los aportes del Tesoro Nacional, a las provincias y a la coparticipación del impuesto a los combustibles.
“Es un ataque a todo el pueblo trabajador y a todas las provincias. Milei insiste en acelerar su plan de destrucción de la salud, la educación, los jubilados, los discapacitados, todo en contra de los intereses populares y nacionales”, remarcó.
Renuncias docentes y deserción estudiantil
Rosselló puso cifras al impacto:
- 10.000 docentes e investigadores ya renunciaron a la universidad pública.
- El salario inicial es de 250.000 pesos, insuficiente para cubrir la línea de indigencia.
- Se redujo en un millón la cantidad de beneficiarios de becas estudiantiles respecto a 2023.
- El monto actual de las becas es de 35.000 pesos, cifra que contrasta con los costos reales de estudiar.
Según un estudio de la Universidad Nacional de La Plata, un estudiante necesita 800.000 pesos por mes para sostener una carrera. En la Patagonia, la Universidad San Juan Bosco calculó en 1.100.000 pesos el gasto mensual.
“Con 35.000 pesos contra esas cifras, el 46% de estudiantes que proviene de hogares en situación de pobreza, según el INDEC, no puede sostenerse. Esto provoca deserciones masivas y la renuncia de decenas de miles de docentes e investigadores. La universidad ya está en destrucción”, aseguró.

Congreso y movilización
Sobre el trámite legislativo del veto, indicó que “primero pasará por Diputados. Ese día vamos a hacer una gran marcha nacional en Buenos Aires y queremos que, como el año pasado, haya movilizaciones en más de 100 ciudades. Apelamos a toda la población a defender la universidad pública”.
No obstante, advirtió que será difícil alcanzar los dos tercios necesarios para rechazar el veto. “Si no se logra, tendremos que redefinir el plan de lucha en asambleas, congresos e interclaustros”, explicó.
Rosselló también se refirió a la próxima presentación del Presupuesto 2026.
“Al vetar la ley que llevaba el gasto universitario al 1% del PBI, el presupuesto no va a contemplar esos recursos. Necesitamos un incremento salarial del 50%, becas que permitan seguir estudiando, inversión en laboratorios y ciencia y tecnología. No tenemos ninguna fe en que el Gobierno responda a estas demandas”.
Estudiantes en pie de lucha
Gran parte de la entrevista estuvo dedicada a los estudiantes: “Hoy se están produciendo asambleas en distintas unidades académicas del país. La Federación Universitaria Argentina, centros y federaciones ya adhirieron, y se discuten incluso tomas de facultades como método de lucha. Les sacaron un millón de becas y hay deserciones por miles. No solo debemos preocuparnos por los que se reciben, sino también por los que se van sin título, a pesar del esfuerzo de la comunidad que los sostuvo con sus impuestos. Es un desperdicio de recursos públicos”.
Rosselló recordó que históricamente el movimiento estudiantil salió a luchar por sus derechos: “En 1918 por la libertad de cátedra, en 1949 contra el arancelamiento, en la dictadura por el ingreso irrestricto. Hoy no es diferente”.
Además, subrayó que los gremios docentes se sienten acompañados: “Los estudiantes sufren lo mismo que nosotros, es como una fábrica que está cerrando. Además, mañana realizaremos un paro nacional con el cierre de las 62 universidades junto a los trabajadores no docentes. En Buenos Aires habrá una movilización desde el Congreso a Plaza de Mayo, junto al Garrahan y otros sindicatos en lucha, para mostrarle al Gobierno que a pesar del veto seguimos adelante”.
Finalmente, Rosselló planteó que, si el Congreso ratifica el veto, la lucha se profundizará:
“Nuestros métodos democráticos nos llevarán a nuevas asambleas y plenarios. Este año estamos de lucha”.




