Posadas, con su mezcla de urbe ribereña y portal a la selva, se prepara para ser el epicentro de una invasión extraterrestre. Entre noviembre y diciembre, sus calles y paisajes se transformarán en el set de rodaje de Lunática, un thriller de ciencia ficción dirigido por Martín Basterretche y protagonizado por Magui Bravi, que marca un punto de inflexión para la industria audiovisual argentina.
Más allá del atractivo de su trama -la historia de una mujer que afirma ser la única capaz de contactar con alienígenas tras la inoculación de un embrión-, el verdadero motor de este proyecto es una audaz política de fomento. Lunática es la punta de lanza del programa Cash Rebate del Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAviM), un sistema que reintegra hasta un 45% de la inversión realizada en la provincia. Con un presupuesto que supera los 258 millones de pesos, la película no solo valida la eficacia del incentivo, sino que consolida a Misiones como la primera jurisdicción del nordeste argentino, Paraguay y el sur de Brasil en aplicar una herramienta de esta magnitud.
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El director, Martín Basterretche, un veterano del cine de género, subraya el carácter único del proyecto. “La diferencia entre Lunática y otras películas de ciencia ficción que he hecho es que esta es más de ciencia ficción pura”, explicó durante la firma del convenio.
La elección de Posadas no es casual, sino una declaración de intenciones. “El espíritu es correr el género de la ciencia ficción a lugares en los que habitualmente uno no se imaginaría que hubiera”. Basterretche ve en la capital misionera un costado “muy cosmopolita, muy urbano”, ideal para deslocalizar el imaginario del género, tradicionalmente anclado en los grandes centros urbanos globales.
Para Magui Bravi, el desafío es mayúsculo. Su personaje, Juana, transita un arco dramático complejo que fusiona lo fantástico con dilemas profundamente humanos. “No solo habla de la maternidad, sino también de las adicciones; y a la vez, de esa pregunta que nos hacemos todos: si estamos solos en este mundo”, detalló la actriz. La construcción de este rol, anticipa, será tan exigente como gratificante.

El motor económico detrás de las cámaras
El desembarco de una coproducción que involucra a empresas de Buenos Aires (Ambos Mundos Cine), Córdoba (Cabustra Arts) y la propia Misiones (La Productora de la Tierra) es el resultado tangible de una estrategia diseñada para atraer capital y generar empleo local. Juan Ferreira, productor misionero, lo define como un punto de inflexión: “La existencia de la herramienta del Cash Rebate abre el espectro. Atrae proyectos cuyos fondos pueden venir de múltiples lugares, no solo del INCAA”.
El impacto es directo y medible. Santiago Carabante, gerente de Fomento del IAAviM, lo pone en cifras: “Más del 80% de los técnicos van a ser misioneros, va a haber elenco misionero”. Durante las cuatro semanas de rodaje, la producción activará una cadena de valor que incluye hotelería, catering, transporte y servicios locales. “Como Instituto, lo que más felicidad nos da es la reactivación que produce una película como esta”, afirmó.
Lunática no es un caso aislado. Es uno de los cuatro proyectos seleccionados en la primera edición del programa Cash Rebate 2025, junto a los largometrajes “No lo grites”, “Ilegal” y “Seré Nadie”. Esta cartera de producciones demuestra que el modelo es sostenible y replicable, afianzando un ecosistema audiovisual que hasta hace poco parecía una utopía.
Así, mientras las cámaras se preparan para rodar en locaciones emblemáticas de Posadas, Misiones escribe su propio guion: el de una provincia que dejó de ser solo un paisaje exótico para convertirse en protagonista, demostrando que la próxima gran historia del cine argentino puede tener, sin complejos, acento misionero.





