La última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas definirá al séptimo clasificado de Conmebol, el que accederá al repechaje intercontinental en marzo de 2026.
Venezuela llega a la jornada 18 en ventaja, con un punto más que Bolivia, y depende de sí misma para asegurar el histórico pase.
La “Vinotinto” recibirá a Colombia en el Estadio Monumental de Maturín, donde buscará una victoria que le permita asegurarse el lugar en la repesca y mantener viva la ilusión de disputar su primera Copa del Mundo.
En caso de empatar o perder frente a Colombia, el equipo de Fernando Batista quedará a la espera de lo que suceda en La Paz, donde Bolivia recibirá a Brasil.
Bolivia necesita sí o sí una victoria en el estadio Hernando Siles, a 4.088 metros de altura, y que además Venezuela no gane su compromiso. Solo en ese escenario podría regresar a una cita mundialista, algo que no logra desde Estados Unidos 1994.
Venezuela llega a este partido con un gran respaldo: su invicto como local en esta Eliminatoria. En sus ocho presentaciones en casa sumó cuatro victorias y cuatro empates, incluso ante potencias como Argentina, Uruguay y Brasil.
Esta fortaleza en Maturín será su principal carta para sellar el boleto al repechaje y confirmar el crecimiento que viene mostrando en el ciclo de Batista.
Por su parte, Bolivia afronta el duelo con la difícil misión de imponerse a Brasil, que llega de golear 3-0 a Chile y que, aun sin jugarse demasiado, mantiene un plantel de jerarquía.
El que se quede con el cupo de repechaje, deberá jugar en marzo en una sede a definir, frente a rivales de Asia, África, Oceanía y Concacaf.
Los mejores cuatro equipos según el ranking FIFA jugarán semifinales, y los ganadores avanzarán a las finales donde se definirán los últimos dos boletos para el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026.





