El empleo registrado en el sector privado de Misiones tuvo una transformación significativa en la última década. Entre 2015 y 2024, la provincia pasó de una estructura laboral dominada por actividades tradicionales como la construcción, la silvicultura y la madera, hacia un esquema con mayor peso en los servicios, el comercio y la enseñanza privada. De acuerdo con los datos oficiales, el comercio al por menor se mantiene como el principal empleador del ámbito privado: pasó de 12.444 trabajadores en 2015 a 14.332 en 2024, con un crecimiento del 15%. A este rubro se sumó con fuerza la enseñanza, que registró el salto más notable: de 8.502 a 12.461 puestos, un incremento del 46,5% en diez años, reflejo del crecimiento sostenido de la oferta educativa en la provincia.
También mostraron evolución los servicios sociales y de salud (de 3.515 a 4.481 empleados, +27,5%) y la agricultura y ganadería, que alcanzó 7.370 trabajadores frente a los 6.256 de hace diez años. El sector alimentos evidenció un crecimiento más moderado, con 8.860 empleados en 2024 frente a 7.745 en 2015.
Los que cayeron
Por el contrario, ramas históricas de la economía misionera sufrieron retrocesos.
La construcción, uno de los motores del empleo en épocas de expansión, perdió más de 2.600 puestos en la última década, al pasar de 10.028 a 7.412 empleos registrados (-26%). Algo similar ocurrió con la madera, que cayó de 6.870 a 6.293 trabajadores (-8,4%), y con el transporte automotor, que redujo su plantilla de 7.422 a 6.870 empleados (-7,4%).

Los servicios de hotelería y restaurantes, directamente ligados a la dinámica turística, mostraron una recuperación parcial: pasaron de 4.681 a 4.970 empleos, con un leve aumento del 6%. Sin embargo, el crecimiento no alcanza a compensar los altibajos del sector, golpeado por la pandemia y por la contracción del consumo interno en los últimos años. En ese contexto, otras ramas con caídas relevantes fueron la silvicultura y extracción de madera (-42,7%) y los servicios culturales y deportivos (-17,7%), mientras que actividades más pequeñas como la manipulación de carga y almacenamiento también redujeron su plantilla.
En el otro extremo, algunas actividades vinculadas a servicios financieros y seguros mostraron una tendencia estable, marcó el informe.
Contexto nacional
A nivel país, el empleo formal privado enfrenta tensiones desde hace más de una década. Según cifras de la Secretaría de Trabajo de la Nación, la creación de puestos privados ha sido mínima desde 2012, con oscilaciones ligadas a los ciclos de crisis y recuperación. La paralización de la obra pública en 2024 golpeó con fuerza a provincias como Misiones, donde la construcción representa uno de los principales motores de empleo no estatal.
En contraste, el avance de los servicios educativos y de salud en el sector privado refleja tendencias nacionales: la expansión de la matrícula en universidades e institutos privados, junto con el crecimiento de clínicas y sanatorios, sostuvieron la demanda laboral en esas áreas.
La radiografía del empleo formal privado en Misiones muestra un mercado en transición. El comercio y los servicios crecieron en peso relativo, mientras que sectores tradicionales vinculados a la producción primaria y a la obra pública retrocedieron. En un contexto económico nacional marcado por la recesión y el ajuste, la diversificación del empleo registrado aparece como un dato positivo, aunque persisten riesgos para los sectores más dependientes del gasto estatal o de la dinámica exportadora







