Desde el primero de enero al 31 de agosto de 2025, Argentina registró 150 femicidios y vinculados de mujeres y niñas, a los que se suman un lesbicidio, un transfemicidio y 12 femicidios vinculados de varones adultos y niños, según el último informe del Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano”, que dirige la organización Casa del Encuentro. La cifra refleja una realidad alarmante: el 66% de estos crímenes ocurrieron en el hogar de las víctimas, el lugar más inseguro para muchas mujeres.
En comunicación con en FM 89.3 Santa María de las Misiones la responsable del área de comunicación de la Casa del Encuentro, Alejandra Benaglia, señaló que en materia de políticas para prevenir la violencia de género “lamentablemente no se hizo, no se hace y por lo que pinta no se hará”. Con una problemática que concierne a toda la sociedad y no sólo al Estado, “nos replanteamos todos los días qué es lo que pasa en nuestro país, qué falla y qué medidas se toman o se dejan de tomar”, agregó.
El informe también destacó que 143 hijos quedaron sin madre, de los cuales el 54% son menores de edad. Además, el 61% de los agresores eran parejas o exparejas, y solo 23 víctimas habían realizado denuncias previas. Sobre esto, explicó que “para que sea un femicidio tiene que haber un contexto de violencia de género, ya sea de pareja o no, o de violencia doméstica. Si una mujer es asesinada en un contexto de robo, no se considera femicidio”.
Más allá del informe, la entrevistada aclaró que “estos números no son solo estadísticas, son mujeres asesinadas por su condición de mujer. Deberían servir para que se implementen políticas públicas, que el Poder Judicial tome medidas, que la sociedad tome conciencia y trabaje por la igualdad y la equidad”. En medio de un contexto poco favorable para políticas de género, remarcó que “no queremos seguir sumando víctimas. La violencia de género existe y es un tema de Derechos Humanos, no de inseguridad”.

Por provincias
En cuanto a la distribución geográfica, Buenos Aires es la provincia con más casos absolutos, seguida por Santa Fe, Córdoba y Chaco. Sin embargo, cuando se mide en términos relativos, provincias pequeñas como Tucumán pueden presentar índices alarmantes. Bataglia resaltó que “aquellos lugares con menor cantidad de organismos oficiales para atender a las mujeres, con costumbres arraigadas, donde la mujer es una posesión del varón, son probablemente los más peligrosos”.
Sobre la relación entre violencia e inseguridad general, Benaglia advirtió que “Argentina tiene una baja tasa de asesinatos en comparación con otros países latinoamericanos, pero la cifra de femicidios es alta”. Resaltó que “los varones son asesinados por otros varones en contextos diferentes, mientras que las mujeres en su mayoría son asesinadas en sus hogares por varones violentos que las creen de su propiedad”.
En cuanto al impacto del actual gobierno en la problemática, sostuvo que “claramente empeoró desde el momento en que se eliminó y desfinanció todo lo relacionado con el género”. A su vez, criticó la postura oficial que equipara la violencia contra mujeres y hombres y destacó que “desconoce la existencia de la violencia de género”. Recordó que durante la pandemia, el programa Acompañar fue un avance clave para otorgar un salario mínimo vital a mujeres en situación de violencia, una política que hoy está desmantelada.
Atención multidisciplinaria
La Casa del Encuentro, que funciona en Capital Federal, ofrece atención gratuita a mujeres en situación de violencia a través de un equipo interdisciplinario. Desde la pandemia, han ampliado sus servicios a todo el país mediante atención virtual.
Benaglia indicó que “cuando el Estado se retira, el rol de la sociedad civil toma una importancia preponderante, cuando lamentablemente no debería reemplazar al Estado”.








