El 31 de agosto de cada año se celebra el Día Internacional de la Solidaridad, una efeméride no oficial pero muy extendida en el mundo desde que se instauró en el año 2000.
Se eligió esta fecha en honor al movimiento social polaco llamado precisamente Solidaridad y representado en 1980 por el gremio sindical “Solidarność”.
Este movimiento fue uno de los tantos responsables de la caída del muro de Berlín y uno de sus dirigentes, Lech Walesa, fue consagrado con el Premio Nobel de la Paz gracias a que promovió los ideales de la solidaridad no solo en su país de origen sino por todo el planeta.
El propósito de este día no ha variado mucho desde que se fundara el partido sindical y se basa en un principio básico que es el de la ayuda mutua.
Según el mismo Walesa, sólo en la medida en que todos nos ayudemos y trabajemos por una causa común que proporcione el mayor bienestar a todos, en esa misma medida viviremos en un mundo mucho más pacífico, enriquecedor y próspero para cada nación, pueblo o individuo.
Si bien esta celebración tiene una trayectoria larga, existe otra fecha decretada oficialmente por la UNESCO denominada Día Internacional de la Solidaridad Humana, y que se celebra el 20 de diciembre.
Paralelamente, en Argentina se celebra desde 1998 el Día Nacional de la Solidaridad cada 26 de agosto, en conmemoración del nacimiento de Santa Teresa de Calcuta, que se produjo ese día de 1910









