La TV Pública no transmitiría el Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, Canadá y México, según trascendió este martes. La medida, aún sin confirmación oficial, marcaría un hecho histórico: por primera vez en 52 años el canal estatal quedaría afuera de la cobertura de la Copa del Mundo, después de haber estado presente de manera ininterrumpida desde Alemania 1974.
La decisión, que generó fuerte repercusión, se enmarca en la política de recortes del Gobierno nacional. Según publicó el portal Corta, la resolución no responde a criterios “políticos” sino “económicos”. “No vamos a gastar siete palos verdes en fútbol”, sostuvo una fuente cercana al presidente Javier Milei.
En el Mundial de Qatar 2022, los derechos de transmisión implicaron un gasto cercano a los 10 millones de dólares, pero también ingresos por 12 millones en publicidad. Sin embargo, en esta oportunidad el Ejecutivo optó por evitar una inversión estimada en 7 millones de dólares, a pesar de que la televisión pública había consolidado su rol como garante del acceso universal a los grandes eventos deportivos.
La interrupción de esta tradición, que podría revertirse hasta diciembre, abre un nuevo escenario en la estrategia comunicacional y presupuestaria del Estado. En paralelo, el mercado privado comienza a ganar terreno: en el Mundial de Clubes 2025 todos los partidos fueron transmitidos gratuitamente por la aplicación DAZN, mientras que Telefe adquirió los derechos de River, Boca y algunos otros encuentros destacados.








