Crucero del Norte, aquel equipo que supo codearse con River y Boca, hoy está al frente del partido quizás uno de los partidos más importantes de su corta, pero fructífera carrera deportiva. Después de un trayecto con muchos logros, se juega la permanencia en el Federal A y buscará no desaparecer del mapa futbolístico nacional.
El combinado misionero tendrá hoy como rival a Boca Unidos de Corrientes, en un duelo correspondiente a la quinta fecha de la Reválida. El encuentro se llevará adelante a partir de las 16, en el estadio Andrés Guacurarí, y contará con el arbitraje del santafesino Enzo Silvestre.
Luego de agotar todas sus vidas, el Colectivero quedó al borde del abismo y para salvar su lugar en la tercera categoría del fútbol argentino tendrá que realizar una cruzada épica para no descender.
El problema de Crucero es que no depende de sí mismo. Para salvarse necesita ganar los cuatro partidos que le quedan por delante (no le sirve el empate) y, para colmo, también urge una combinación de resultados a favor. Sus rivales más próximos en la lucha por la permanencia son Ben Hur, Defensores de Belgrano y Gimnasia de Concepción del Uruguay, y un poco más alejados Sol de América y Boca Unidos, su rival de turno. Siempre en el hipotético caso que gane Crucero, al menos tres de estos equipos no deben sumar para que los misioneros estiren al menos una semana más su estadía en la categoría.
La tarea no será fácil, ya que sabe que Boca Unidos viene en alza y necesita los puntos para alejarse de la zona roja.
Pero si vamos al caso, el verdadero enemigo de Crucero en este torneo es el propio Crucero, que acumula una triste cifra de 16 partidos consecutivos sin poder ganar. Ya no importa cuando fue su último festejo, lo importante es terminar de una vez con esa mala racha. Y por más que los demás resultados del fin de semana no acompañen, al menos tener un cierre digno, una despedida que deje una impresión de que al menos buscó defender su plaza.








