El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA) presentó recientemente el documento Malestar psicológico: La evolución histórica en la Argentina urbana (2010-2024) y determinantes en el contexto reciente (2022-2024), que analiza los cambios en la sintomatología ansiosa y depresiva de la población adulta urbana. Según el informe, tres de cada diez argentinos en 2024 manifiestan síntomas ansiosos y/o depresivos, un aumento sostenido respecto al 18% registrado en 2010.
La Licenciada en Psicología María Agustina Paternó, becaria doctoral del CONICET en el ODSA y autora del informe, explicó en FM 89.3 Santa María de las Misiones que el estudio analiza la frecuencia y el impacto de la sintomatología ansiosa y depresiva sobre el funcionamiento diario, la vida social y la capacidad de respuesta de las personas. Señaló que el incremento más notable se produjo tras la pandemia y en los últimos tres años, afectando particularmente a ciertos grupos de riesgo.
Entre los determinantes más significativos del malestar psicológico se destacan el sexo, el estado de salud, la condición laboral y la situación de pobreza.
“Las mujeres presentan mayor malestar psicológico que los hombres, posiblemente por sobrecarga de tareas o por mayor capacidad de reconocer y comunicar la sintomatología”, indicó Paterno. Además, las personas mayores, aquellas con enfermedades crónicas o graves y quienes enfrentan desempleo o empleo precario también presentan mayor riesgo.
El informe muestra, además, que factores del contexto económico influyen en la salud mental. La especialista señaló que la pobreza, el déficit de ingresos y la precariedad laboral impactan directamente en el bienestar psicológico. “Trabajar en mejorar las condiciones de empleabilidad y acceso a recursos de salud mental contribuye a mitigar el malestar psicológico”, agregó.
Respecto a posibles soluciones, Paternó destacó la importancia de visibilizar la problemática, identificar la necesidad de ayuda y fortalecer el acompañamiento familiar e institucional. También subrayó que mejorar la accesibilidad a servicios de salud mental y promover la educación sobre el tema son pasos fundamentales.
“Todavía queda mucho por trabajar para que las personas accedan a consultas psicológicas o psiquiátricas, dado que persisten barreras individuales, familiares y del sistema”, sostuvo.
La presentación del informe contó con la participación de los autores Solange Rodríguez Espínola, Eduardo Leonardelli y Milagros Dolabjian, así como con un panel de debate integrado por especialistas en salud mental, entre ellos Fernando Torrente, Analía Zanatta y Florencia Chiofalo. Los datos buscan poner en agenda el deterioro de la salud mental de la población y ofrecer herramientas para comprender y abordar el malestar psicológico en Argentina.




