Los banqueros no salen del asombro que les provocaron las últimas decisiones del Gobierno. Una dureza extrema en las medidas monetarias y la convicción pública de los más altos funcionarios: “No sobrarán pesos en ningún momento del tiempo”, asegura el posteo fijado de Federico Furiase en la red “X”.
Semejante aseveración sorprendió a los financistas. Algunos de los cuales mantuvieron una reunión virtual con las autoridades del BCRA la semana pasada.
El asombro de los banqueros se comprende: “Furiase pasó de hablar del punto ‘Anker’ y de los créditos; de los bancos trabajando de bancos, a festejar que no hay un mango en la calle. Ni para consumir”, se sincera ante iProfesional el director de una entidad financiera de capitales extranjeros”.
En la City están convencidos de que el Gobierno sabe que el extremismo monetario desembocará en un súbito enfriamiento de la actividad económica.
Sin pesos que financien la actividad y tasas de interés “voladoras”, que llegan a triplicar la expectativa de inflación para este año, no hay chance de que la economía mantenga la senda de recuperación que venía trayendo.
Está claro que, para la Casa Rosada, el objetivo número uno, y acaso único hasta las elecciones de octubre, es mantener en calma al tipo de cambio. Que el dólar no aparezca en la discusión pública hasta después de ese momento.
Nueva estrategia de Caputo
Esta vez, es difícil que Luis Caputo lo admita en público, como sí sucedió el año pasado cuando la apuesta fue que el sector privado -empresas y ahorristas en general- usaran “el canuto” de dólares y los pusiera a disposición de un incremento en la producción (empresas) y el consumo (particulares).
Ahora es distinto. La economía se enfría y no hay expectativas de una mejora en el corto plazo. Al contrario, con semejantes tasas de interés, disminuye la posibilidad de realizar inversiones. O de endeudarse, sean compañías o consumidores.
“El Gobierno quiere que las empresas vendan sus dólares para financiarse a corto plazo”, dice otro ejecutivo de un banco líder. El director financiero de la competencia adhiere.
Supertasas ¿hasta cuándo?
Con tasas de entre 70% y 80% anual en el financiamiento bancario de entre uno a siete días, y dólar quieto -o a la baja- a los empresarios les puede convenir vender sus dólares antes que tomar deuda en una entidad financiera.
Una especie de “carry trade”, pero de la economía real.
Los costos de los créditos para el consumo ya se habían disparado en la previa a estos últimos saltos de las tasas de interés que paga el Estado para rollear sus pasivos en pesos. Los bancos líderes les cobran a sus clientes desde el 170% anual a casi el 300% anual (como costo financiero total) por los préstamos personales. Semejante costo es muy difícil de convalidar por parte de los consumidores.
Tampoco les va bien a las compañías que necesitan financiamiento en su día a día. La tasa del descubierto ya saltó arriba del 77% anual promedio, unos 20 puntos adicionales respecto de la semana pasada. Se trata de un sobrecosto imposible de gestionar por parte de las compañías. El golpe sobre la economía real luce inexorable a corto plazo.
Por ahora, los empresarios empezaron a cortar ese financiamiento. En grandes compañías se tomó la decisión de vender dólares antes que comprometer sus balances ante semejantes tasas de interés. Al revés de lo que puede ser un “plan colchón” -venta de divisas para invertir o consumir- acá se trata de “vender dólares para sobrevivir”.
Todo dependerá de la extensión de la volatilidad en el costo del dinero.
El consumo y la actividadeconómica se enfrían
En este contexto, algunos consultores económicos ya están revisando sus proyecciones de crecimiento económico. Miguel Ángel Broda, por caso, imagina que podría encaminarse a un estancamiento e -incluso- hacia una “leve caída” para los próximos meses. El histórico consultor de la City se mostró muy crítico de la volatilidad en el costo del dinero por su impacto en la actividad.
Así lo suscribió en su último informe a clientes, al que tuvo acceso iProfesional: “No debe olvidarse que la volatilidad es sinónimo de riesgo, y en un contexto en el que las tasas un día valen 10 y al siguiente 100, es esperable que las decisiones de inversió́n y consumo se resientan. Tampoco ayuda que el Tesoro convalide TIRs del 60% para bonos cortos y del 50% para plazos algo mayores. En nuestra opinión, la actividad, que ya dejó atrás el rebote inicial, tiende a amesetarse, sin que puedan descartarse algunos meses en el que el EMAE registre alguna leve caída”, cerró.
El ministro de Economía ya lo dijo en público: cree que este elevado nivel de tasas de interés, provocado por el apretón monetario reformulado en las últimas semanas, se mantendrá de manera transitoria, solo en el corto plazo.
“Para nosotros esta situación es coyuntural hasta las elecciones”, aseguró Luis Caputo durante una entrevista que le hicieron en el canal de streaming “Carajo”.
“6 de cada 10 dólares provienen de cadenas agroindustriales”
El sector agroindustrial vuelve a consolidarse como el principal motor de generación de divisas. En este contexto, la economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), Antonella Semadeni, planteó que en el primer semestre del año Argentina exportó casi 40.000 millones de dólares, de los cuales más de la mitad provino del agro.
Argentina exportó a casi el 80% del mundo
“Una vez más nos consolidamos cómo 6 de cada 10 dólares que ingresan al país provienen de las cadenas agroindustriales”, afirmó Semadeni en entrevista con canal E.
Y precisó: “De las exportaciones argentinas que fueron casi US$ 40.000 millones, unos US$ 23.800, es decir el 60% de esa entrada de dólares en el primer semestre, viene del agro”.

Luego, remarcó que desde FADA se analizaron 20 cadenas agroindustriales, incluyendo no solo soja y maíz, sino también trigo, carne bovina, porcina, aviar, forestal, uva, pesquero, maní y otras economías regionales. “Nuestros productos en este primer semestre llegaron a más de 155 países, estamos en el 80% del mundo”, explicó.
Semadeni también resaltó que el desempeño fue positivo en la mayoría de los casos: “En términos generales, tuvieron una buena performance, porque solo 4 de estas 20 cadenas agroindustriales tuvieron caídas en dólares y en toneladas”.
Comercio global
Asimismo, Semadeni detalló la posición de Argentina en el comercio global: “Somos los primeros exportadores a nivel mundial de aceite y jugo de limón, aceite de soja y maní en este primer semestre. En segundo lugar está lo que es yerba y harina de soja. Y en tercer lugar, maíz”.
Además, la economista subrayó que, “en el cuarto lugar tenemos los lácteos, la leche en polvo. En quinto lugar, los porotos de soja. El complejo pesquero en Argentina es muy importante, es el quinto generador de dólares. Estamos en el quinto lugar en el ranking mundial de venta de pescado con los camarones. Y en sexto lugar tenemos a la carne bovina, que llega a más de 50 países”.
Con respecto a los sectores con retrocesos, explicó: “Lo que está sucediendo en este tipo de cadenas es que la producción se está destinando al mercado interno y no al mercado externo o a la exportación, porque los precios del mercado interno, por ejemplo, están bien por encima de la dinámica de precios”.
Se despertó el dólar oficial: trepó casi $23 en dos ruedas
l dólar oficial subió hoy por segunda jornada consecutiva en el segmento mayorista a pesar de las supertasas de las cauciones bursátiles a un día, que en el pasado miércoles se dispararon hasta un pico del 150% para luego cerrar en un 70%, lo que marca la extrema volatilidad de las últimas jornadas. Ayer se ubicaron en un 49,85%.
El dólar mayorista, que es la referencia del mercado, trepó $14 a $1.315 y acumula una suba de $22,5 en las últimas dos ruedas. A su vez, el dólar minorista subió $1.325 para la venta en el promedio de entidades financieras del Banco Central.
Así, el dólar tarjeta o turista, y el dólar ahorro (o solidario), equivalente al dólar oficial minorista más un recargo del 30% deducible del Impuesto a las Ganancias, se ubicó en $1.722.
Entre los paralelos, el dólar MEP avanza 0,4% a $1.314 y el dólar contado con liquidación (CCL) un 0,4% a $1.317. El dólar blue, en tanto, cerró $1.340, según un relevamiento de Ámbito en las cuevas de la city.
Los contratos de dólar futuro operan con mayoría de subas. El mercado “pricea” que el tipo de cambio mayorista a finales de agosto será de $1.333, y que en diciembre llegará hasta los $1.532. El volumen operado en futuros totalizó los US$ 1.383 millones.
El presidente de Dracma Investments, Santiago López Alfaro, señaló en diálogo con Ámbito que el tipo de cambio todavía “no terminó de ajustarse” tras los cambios que llevó adelante el BCRA con respecto al manejo de liquidez de los bancos y las altas tasas.
En ese sentido, el economista aseguró que es probable que el dólar se sostenga dentro del rango actual hasta las elecciones de medio término.
Fuentes del mercado remarcaron que la volatilidad de las tasas cortas actúa como condicionante en búsqueda de calibración en la liquidez del mercado de dinero, más allá de que el dólar no acuse los impactos y se mantenga estable dentro de la franja de los $1.300.
El Chief Investments Officer de Wise Capital, Ignacio Morales, señaló que a diferencia de lo ocurrido lunes y martes, cuando la falta de demanda bancaria desplomó las tasas hacia el final de la rueda, el miércoles predominó la especulación. “Los operadores aprovecharon la oscilación intradiaria para operar al descubierto y buscar ganancias rápidas”, al tiempo que “el BCRA reaccionó sacando a bancos del mercado de cauciones y redirigiendo el excedente de pesos hacia colocaciones en la entidad”, a pesar de que la expectativa de una nueva caída de tasas mantuvo la tensión hasta el cierre.







