La Cámara de Diputados otorgó media sanción al proyecto que propone modificar el huso horario oficial en Argentina. La iniciativa, impulsada por el diputado y ex vicepresidente Julio Cobos, fue aprobada con 151 votos afirmativos, 66 en contra y 8 abstenciones. De prosperar en el Senado, el país pasaría de UTC -3 a UTC -4, lo que implicaría retrasar una hora los relojes en todo el territorio nacional.
El objetivo de la propuesta es reducir el consumo energético mediante un mejor aprovechamiento de la luz solar y corregir el desfasaje entre la hora oficial y la solar real que rige en gran parte del país. Según explicó Cobos durante el debate, el huso horario vigente, instaurado en 1969, no se corresponde con la ubicación geográfica de Argentina y genera una dependencia mayor de iluminación artificial, especialmente en las tardes y noches.
Se trata del tercer intento legislativo de Cobos sobre este tema, tras los proyectos presentados en 2022 y 2024 que no lograron avanzar. La iniciativa plantea que Argentina adopte el huso horario que le corresponde por ubicación dentro del Sistema Internacional de Husos, es decir, UTC -4, mientras que la zona cordillerana se ubica en UTC -5.

El proyecto de ley propone que durante el período invernal el país se rija por el huso horario -4. No obstante, le otorga la potestad al Poder Ejecutivo de cambiar al huso horario actual (-3) durante el período estival, es decir el verano, si lo considera necesario.
El proyecto también contempla ventajas en materia de integración regional, ya que países vecinos como Brasil, Paraguay, Bolivia, Venezuela y Chile utilizan actualmente UTC -4. Según sus defensores, esto facilitaría la coordinación comercial y logística.
En cuanto a los argumentos a favor, se destaca la posibilidad de ahorrar energía eléctrica y gas, aprovechar mejor las horas de luz natural y hasta generar beneficios en el rendimiento escolar al tener más claridad por la mañana. No obstante, existen voces críticas que advierten posibles efectos negativos en la salud. Estudios internacionales, como uno publicado en la revista JAMA Neurology, sugieren que los cambios de horario pueden alterar el reloj biológico, reducir la producción de melatonina y serotonina, e incrementar los riesgos de trastornos del sueño, irritabilidad y hasta eventos cardiovasculares.
El proyecto ahora deberá ser debatido en el Senado. En caso de obtener aprobación definitiva, se comunicará a la población la fecha precisa en que los relojes deberán modificarse. Mientras tanto, Argentina continuará bajo el actual huso horario UTC -3, a la espera de la definición final sobre una medida que impacta en la vida cotidiana de millones de personas.






