La venta de medicamentos por medio de redes sociales y comercios no habilitados es un fenómeno que avanza tras la desregulación en el rubro que impuso el DNU 70/2023 a nivel nacional. Varias medidas cautelares dejaron sin efecto algunos artículos, pero el escenario de “venta libre” crece en un contexto de crisis económica y recorte de prestaciones en salud.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Misiones, Vania Ilchuk, precisó a PRIMERA EDICIÓN que la venta informal de medicamentos es “una práctica que conlleva riesgos importantes para la salud, debido a que hay una falta de control sobre la procedencia de la mercadería y la calidad del producto”.
Describió el escenario en términos de “desbande” y confirmó que trabajan de manera colaborativa con el Ministerio de Salud Pública para regularizar la situación.
Un fenómeno que vuelve
Ilchuk aseguró que el punto de inflexión que disparó un fenómeno que “ya estaba controlado” se produjo con la oficialización, en diciembre de 2023, del DNU 70/23, uno de los primeros paquetes de medidas que puso en marcha la gestión de Javier Milei. En el caso de los medicamentos, el decreto estableció la desregulación en la venta y dispensación y amplió la cantidad de fármacos que se pueden comercializar sin receta médica.
Varias presentaciones judiciales del sector farmacéutico dejaron sin efecto algunos artículos del decreto, pero el escenario de “venta libre”, según Ilchuk, quedó sembrado. El DNU “hizo que todos creyeran que se podía volver a vender medicamentos a diestra y siniestra, que como son de venta libre se pueden comercializar en cualquier lado”, lamentó Ilchuk, y aclaró que “venta libre quiere decir que no se necesita una receta médica para adquirir esa medicación, pero igualmente debe comprarse en un lugar adecuadamente habilitado y bajo el asesoramiento de un profesional”.
En esa línea, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos recordó que “Misiones tiene su propia ley del ejercicio profesional”, la XVII – N° 93, que “expresamente aclara en uno de los primeros artículos que la venta de medicamentos es exclusiva de las farmacias, sin importar si estos medicamentos son expedidos con receta o de venta libre”.
“Nuestra ley no se modificó, sigue siendo exactamente la misma, pero toda esta rimbombancia que tuvo el DNU y lo que pasa en Buenos Aires hizo que salieran un montón de medicamentos otra vez a la calle, con los consiguientes riesgos de la falsificación, adulteración y compra de medicamentos vencidos que andan circulando por ahí, vendiéndose como si nada”, aseveró la farmacéutica.
Riesgo latente para la salud
Respecto al escenario de venta informal, Ilchuk señaló: “Nos estamos encontrando con muchas páginas o personas en Instagram o Facebook que ofrecen medicamentos de los que no se conoce la procedencia”. Y agregó que nuevamente se registra la comercialización de medicamentos en comercios como kioscos y supermercados.
“Al estar los medicamentos fuera del ámbito de la farmacia, encontrás productos falsificados, adulterados, vencidos o que están almacenados de una manera que no es la correcta”, advirtió, un riesgo que se suma al de la automedicación sin asistencia a una consulta médica o sin asesoramiento de un profesional.
En este sentido, el riesgo aumenta en el caso de personas con patologías preexistentes o que siguen tratamientos con otras medicaciones (debido a los posibles efectos adversos de las combinaciones) y, según la valoración de Ilchuk, en todos los casos “en vez de un precio más bajo terminás pagando más caro, no solamente en lo económico, sino también para la salud”.
“Lo preocupante es que antes encontrabas productos como Uvasal, Alikal, alguna cosa para el estómago. Pero hoy en día estamos encontrando cosas más graves, como antibióticos, antihipertensivos y psicotrópicos, y eso es de un riesgo muy, muy alto, sobre todo por las adicciones”, advirtió la farmacéutica.
Medidas de contención
El plan para revertir el escenario se enfoca en dos frentes: por un lado el aumento de controles y, por el otro, la concientización de la población. Actualmente, el Colegio de Farmacéuticos “trabaja fuertemente con los municipios y el Ministerio de Salud Pública para reforzar los controles y sacar de circulación esos medicamentos”, comentó Ilchuk.
“No se quiere ir al choque, pero queremos que la situación no se normalice y que la población en general tome conciencia de los riesgos que puede haber en el consumo de medicamentos por fuera de los canales habilitados”, sintetizó la farmacéutica.
Las denuncias que se atendieron hasta el momento incluyen páginas, plataformas o cuentas de Facebook donde se comercializan medicamentos y también lugares físicos, con advertencias e incluso decomisos de los productos en algunas localidades del interior.
Por último, la farmacéutica hizo hincapié en la importancia de fortalecer la concientización social sobre el tema, principalmente a partir de la infancia, ya que de ese modo “se rompe el círculo de comercialización, porque se evita la transacción desde el comprador”.
“Hay que cambiar el chip y la mentalidad, tener conciencia de los riesgos que se asume al adquirir medicación que no se sabe de dónde proviene”, cerró Ilchuk.
Caso “Ozempic falso”
A través de la Disposición 5842/2025, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió el uso, comercialización y distribución en todo el territorio nacional de un producto falsificado que se promocionaba como “Ozempíc Semaglutida Tablets USP”.
El supuesto medicamento se comercializaba vía redes sociales y la investigación determinó que el auténtico Ozempic existe únicamente en formato inyectable bajo receta médica y con sistema de trazabilidad. Por eso el organismo emitió una alerta pública e instruyó a profesionales de la salud, distribuidores y organismos a verificar y reportar cualquier unidad sospechosa.
Ilchuk detalló respecto a este hecho que “son problemas asociados a comprar en páginas desconocidas, donde no se sabe si hay una farmacia detrás”. Y marcó diferencias entre las ofertas: “Para estar habilitada, la farmacia tiene un director técnico; si no la hay, no hay un responsable directo” ante posibles perjuicios en la salud. En este caso, “obviamente hay una falsificación de un producto y no se sabe lo que tiene porque no viene en esa misma presentación”.
Indicó que “es un problema complejo que no implica únicamente que el medicamento está fuera de la farmacia, sino a todo un circuito: quién lo vende, quién compra, además de qué vende”.





