Argentina sumó una nueva medalla en los Juegos Panamericanos Junior gracias a la dupla integrada por Segundo Portabales y la misionera Paula Rivero, que se quedó con la medalla de bronce en la modalidad de squash dobles mixtos.
En semifinales, los argentinos cayeron 2-0 ante los mexicanos Ávila-Narváez, con parciales de 11-5 y 11-10, en un partido que tuvo un polémico final debido a un “stoke” que generó discusiones. Pese a la derrota, Rivero y Portabales aseguraron un lugar en el podio, aportando una nueva alegría para la delegación nacional en la competencia continental juvenil.
La deportista posadeña no tendrá descanso: “El 17 me vuelvo para Buenos Aires y el 19 ya parto directo para Río”, había contado días atrás en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. En Brasil disputará los Panamericanos de Mayores, una experiencia que describió así: “Los Panamericanos de Paraguay son juveniles, por lo que son hasta los 23 años. En cambio, los de Río son hasta donde te dé el cuero, básicamente”.

Pese al cambio de categoría y el mayor nivel de exigencia, Rivero se siente preparada: “Me siento ya con un poco de experiencia, con el conocimiento de los jugadores con los que me puedo llegar a enfrentar y del nivel al que me puedo enfrentar. Sé el nivel que tengo y lo que adquirí durante los años y también sé lo que puedo llegar a demostrar en estos torneos”.
Con una destacada trayectoria junto a Segundo Portabales, su compañero de dobles y pareja en la vida, Paula se posiciona como una de las principales referentes del squash juvenil argentino. “Hemos ganado ya tres sudamericanos y dos panamericanos, todos invictos”, había declarado días atrás.








