Aldo Roque Silvero (43) le había avisado a su pareja que iba ir a la casa de su madre antes de volver a la vivienda que compartían. Se hizo de noche, pasaron las horas y él nunca volvió. Al día siguiente la policía lo encontró asesinado en su camioneta. Por el hecho, a los tres detenidos que tiene la causa, les fue confirmado que seguirán investigados como los principales sospechosos del caso.
Según pudo saber este Diario, los dos jóvenes de 19 y 18 años más una joven de 19, fueron trasladados al Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, donde fueron notificados por el magistrado Martín Brites acerca del dictado de la prisión preventiva por el homicidio de Silvero.
Los tres están acusados por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”. En tanto, dos están sindicados como los autores materiales mientras que el tercero está señalado como partícipe necesario e instigador.
La hipótesis que se manejó acerca de la motivación del crimen radicó en que la noche anterior fue engañado por la joven para tener un encuentro, pero en realidad con sus secuaces planearon robarle, hecho que a posteriori terminó en un asesinato.
El 8 de enero pasado los investigadores de la UR-V se dirigieron al barrio Primavera, donde un testigo avisó que había visto una camioneta Chevrolet S-10 estacionada con la puerta abierta y con varias personas en su interior.
Sin embargo, la camioneta apareció en el barrio Helvecia, a la vera del arroyo San Martín. En ella estaba el cuerpo de Silvero con múltiples heridas de arma blanca.
Los pesquisas determinaron que el contratista fue atacado en otro lugar y luego los autores llevaron el vehículo hasta el sitio donde lo encontraron. A través de las averiguaciones se produjeron allanamientos que culminaron con la detención de los tres principales sospechosos como así también la demora de un menor de 16 años, quien luego fue liberado. También secuestraron una chinela y prendas con manchas hemáticas en la vivienda de uno de los sospechosos.
La autopsia determinó que la víctima tenía 17 heridas punzantes hechas con un objeto de un solo filo, el cual en principio descartaban que hubiera sido un cuchillo el objeto utilizado.
La mayoría de las lesiones fueron en los pulmones, hecho que le provocó un shock hipovolémico y el paro cardiorrespiratorio por la pérdida de sangre.
Silvero era contratista que ofrecía servicios de seguridad para empresas del rubro forestal. Esa noche le robaron algo de dinero y su teléfono celular, el cual fue encontrado en la vivienda de uno de los acusados.









