Desde Urugua-í y Parque Nacional Iguazú pasando por Yabotí y hasta Salto Encantado, el Proyecto Zorro Pitoco se expande y continúa siguiendo las huellas de la vida silvestre. Con perros detectores y ciencia de punta, el equipo monitorea actualmente diez especies clave -entre ellas el yaguareté y el tapir- en un corredor biológico que atraviesa la provincia. Su misión es conectar áreas protegidas, trabajar junto a productores rurales y preservar el monte para las próximas generaciones. A punto de cumplir dos décadas, la iniciativa atraviesa una etapa de expansión con resultados concretos, según contaron a PRIMERA EDICIÓN, Carina Argüelles y Miguel Ángel Rinas, dos de sus codirectores.
“Hace casi 20 años iniciamos esta tarea y, con el tiempo, fuimos ampliando los objetivos y ajustando la metodología. Todo comenzó en 2007 cuando empezamos en la zona centro-norte de Misiones y, en los últimos años, extendimos el relevamiento a la zona centro-sur de la provincia”, explicó la codirectora del proyecto Carina Argüelles.

Por los buenos resultados en sus primeros años y a pedido del Ministerio de Ecología, hace dos años el área de estudio se amplió hasta Salto Encantado para determinar si las especies monitoreadas se desplazan entre ambas zonas.
La metodología se mantiene: los perros detectores entrenados localizan excrementos de fauna silvestre que, en el laboratorio y mediante análisis genéticos se identifican las especies, hasta incluso su sexo.
Según explicó Argüelles, lo que comenzó como un estudio puntual se transformó en una herramienta de conservación que hoy monitorea un corredor biológico desde la Reserva de la Biosfera Yabotí hasta el Parque Provincial Salto Encantado. “Hoy buscamos rastros de diez especies distintas: cinco carnívoros y cinco de sus presas, entre Yabotí y Salto Encantado”, detalló.
Puntualmente los carnívoros monitoreados son el zorro pitoco -emblema del proyecto-, el yaguareté, el puma, el gato onza y la tirica. Las presas incluyen al chancho de monte, pecarí labiado, pecarí de collar, tapir -también Monumento Natural Provincial-, paca y agutí, esta última incorporada recientemente.

Conectar y conservar
En 2017, el proyecto propuso un corredor que conecta parques nacionales y provinciales del norte y centro misionero -incluidos Iguazú y Uruguaí con Yabotí-. La investigación se enfocó especialmente fuera de las áreas protegidas, para comprobar si los animales se desplazan entre ellas y definir qué zonas son prioritarias para conservar.
A su vez, con apoyo del Ministerio de Ecología, se analizaron datos catastrales para identificar a los propietarios dentro del corredor.
“Es un trabajado importante que hacemos con ellos (los propietarios dentro del corredor) entienden la necesidad de preservar y asumen un compromiso. Aquí es clave el trabajo paciente de los guardaparques, que escuchan sus problemas, preocupaciones y los ayudan a vivir de la tierra sin desmontar”, destacó.
El objetivo es mantener el monte lo más natural posible para mitigar el riesgo que enfrentan las especies, al tiempo que se promueven actividades productivas no extractivistas.
Además de Rinas y Argüelles el equipo está integrado por la bióloga estadounidense Karen DeMatteo, quien participa cada año porque reside en los EEUU; los tres como codirectores. También colaboran Orlando Escalante y Delfina Sotorres quienes están escribiendo sus tesis doctorales, preparados para continuar la labor. Asisten con trabajo de campo dos guardaparques del Ministerio de Ecología, Tomás Franzese y Mariana Palma.
“Es un proyecto que no termina. Cada vez que salimos al monte surgen nuevas preguntas, nuevas hipótesis y nuevos desafíos”, finalizó Argüelles.





