Aldana Escalante tenía 26 años y era maestra mayor de obras. En los primeros minutos de ayer regresaba a su domicilio a bordo de su Honda Biz 125, luego de ayudar a una prima que comenzó un nuevo emprendimiento.
A las 0.20 aproximadamente y al llegar a la intersección de las avenidas Quaranta y Jauretche, por motivos que se investigan, fue embestida por un automóvil Mitsubishi Lancer cuyo conductor estaba “bajo los efectos del alcohol”, tal como informó la policía.
Producto del impacto la joven murió prácticamente en el acto.
Una vez que las autoridades detectaron mediante la labor del bioquímico que el individuo al volante, de 64 años, dio positivo al alcohotest, el juez instructor en turno ordenó su inmediata detención.
Mientras esto ocurría, Francisco (26), comerciante y pareja de Aldana desde hace casi ocho años, la esperaba en la casa donde ambos convivían, en el barrio Santa Rita. Un llamado telefónico lo alertó del siniestro vial. Sin preámbulos le dijeron que Aldana había fallecido. “Me temblaron las piernas y casi me desmayé, luego entré en shock, la persona que era la mujer de mi vida acababa de morir”, contó Francisco a PRIMERA EDICIÓN.
Respecto a Aldana, Francisco expresó que “era una chica con numerosas virtudes, educada, responsable, muy buena estudiante, se recibió en la Industrial y trabajó en comercios, además con ingenieros, arquitectos y todo lo que era la rama de ella como maestra mayor de obras. Era muy buena persona, solidaria, le gustaban los retos y desafíos, progresar, los proyectos, darle una mano a las personas que lo necesitaban. Justamente ella regresaba esa noche de ayudar a una prima con un nuevo emprendimiento. Momentos antes me pareció extraño que no me contestaba los mensajes, hasta que me avisaron de lo peor”.
Francisco mencionó que el próximo 31 de agosto iban a cumplir ocho años en pareja y manifestó que aún siente la presencia de Aldana en el hogar donde vivían y “es algo de lo que no me recupero, no estoy bien, todo hacíamos juntos, no sé cómo se sigue adelante en estos casos”, se preguntó con evidente dolor.
“Que no salga a los dos días”
“Pido Justicia por Aldana: esta persona mató a una excelente ser humana y mujer, uno de nuestros proyectos de vida era casarnos y tener hijos. Todo eso mató. Que no salga a los dos días. La próxima vez le puede tocar a un vecino e incluso a un familiar, que pague lo que tenga que pagar esta persona, que vaya a juicio”, pidió Francisco.
Además, expresó que la joven “siempre ayudaba a las personas, se preocupaba por los demás y no solamente por ella. Tenía tanto futuro y potencial, era tan inteligente… Ella pasó dificultades en su vida e igual siempre fue brillante y feliz. Amaba a sus padres, a su familia, los tuvo siempre en el corazón y aunque no estuvo de acuerdo en algunas cosas, siempre quiso lo mejor para ellos, para todos nosotros”.
“No la lloremos, vamos a sonreír a la vida que ella tuvo y dejemos la tristeza de lado para recordar a la persona que era”, sentenció.









