El Acceso Sur es la vía más ágil para vincular el centro de la capital provincial con las rutas 105 y 12 y el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, sin embargo, desde hace un buen tiempo, se volvió complejo transitar en horario nocturno por el tramo de jurisdicción del municipio de Garupá, debido a que el sistema lumínico de la autovía no funciona. Ya trascendieron varios casos de rotura del parabrisas a raíz de piedras que son arrojadas por quienes se amparan en la oscuridad en esa zona, algo que ya sucedió tiempo atrás y puede provocar accidentes.
“Es una pena que tengamos que salir a los medios a reclamar por algo que está a la vista de todo el mundo. ¿Quién no transitó por el Acceso Sur de noche en los últimos meses? ¿Debemos esperar a que ocurra algún siniestro vial importante para que tomen conciencia de la importancia de que esas columnas con luces se enciendan de noche y no permanezcan apagadas como ocurre hasta ahora?”, señaló Germán Cardozo, vecino de Garupá, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Planteó que “nos juntamos con un grupo de amigos que todos los días vamos a trabajar a Posadas y decidimos recurrir a la prensa para exponer esta problemática porque ya fuimos a las comisarías a advertir qué está sucediendo: hay lugares donde están tirando piedras a la noche a los autos que transitan por el Acceso Sur, no sabemos si con fines de robo, de molestar o qué, pero lo cierto es que, como es oscuro y no se ve nada, tampoco uno puede parar”.
Detalló que “uno de los puntos es el puente aéreo, donde a veces se alcanza a distinguir algunas siluetas. Pero acá el tema es que están las ‘jirafas’ del alumbrado pero no las encienden, no funcionan”.
Rodrigo Pérez, vecino de Santa Inés, aportó que “fuimos a reclamar también a la Municipalidad de Garupá porque para quien conoce la zona está bien clarito que le pertenece ese tramo, pero nos dijeron que eso lo administra Vialidad Nacional. En otras palabras, se lavaron las manos”.
Sin embargo, insistió en que “acá queda claro que hay preferencias, porque justo donde comienza el complejo Costa Sur, que está dentro del municipio de Posadas, sí hay luces en la ruta. Para el otro lado, es decir, lo que pertenece a Garupá, no funciona el alumbrado”.
“Peso político”
En la misma línea, Romina Gómez apuntó que “puede ser coincidencia o no, pero hay luces para ir y volver de Costa Sur al centro de Posadas, pareciera que es por el peso político de uno y otro intendente, si no, no se entiende. La verdad es que se está convirtiendo en ‘tierra de nadie’ esa zona. Hay quienes están desviando, metiéndose por Miguel Lanús, porque temen pasar por ese tramo a oscuras y que les revienten el parabrisas del auto de una pedrada. Y a los motociclistas también les está pasando lo mismo”, alertó.
Contó Gómez que “en las últimas semanas, cuando volvíamos de Posadas de trabajar, ya a la noche, sentimos el piedrazo en el techo del auto. En otra oportunidad se repitió y pegó en el capot. Hablando con otras personas nos dijeron lo mismo. Sabemos que eso de las piedras puede ser algún desquiciado o alguien que no tiene nada que hacer, pero siempre queda la duda si es para que uno pare el vehículo, se estacione y quieran robarte. Nosotros, ante la duda, cuando sentimos el impacto no paramos, seguimos hasta donde haya luz”.
Los vecinos también recordaron que “fuimos hasta EMSA a ver el tema y nos dijeron que no les pertenece el mantenimiento de las luces en ese sitio porque es ruta nacional y que en Costa Sur lo arregló la gestión de Stelatto. Eso ya escapa a nuestro conocimiento. Sería bueno que el Gobierno provincial resuelva el tema”.









