Anabela y Sergio, los papás de un niño obereño con parálisis cerebral, se enteraron hace unos meses que existe un tratamiento experimental que está dando excelentes resultados que podría ayudar a su hijo de 11 años y, por primera vez, tienen esperanza.
Se trata un tratamiento de medicina neuroregenerativa enfocado en mejorar el proceso natural de reparación de células nerviosas para restaurar funciones y aliviar síntomas en personas con afecciones neurológicas. Hasta el momento, solo se realiza en la India y México donde el Centro NeuroCytonix de México completó en enero de 2023 el ensayo clínico con este tratamiento para la parálisis cerebral, obteniendo datos de seguridad y eficacia. El otro tratamiento experimental se hace en la India, que se hizo conocido con la película “Los dos hemisferios de Lucas” de Netflix donde la periodista Bárbara Anderson cuenta el camino familiar recurrido con su hijo.
Con el objetivo claro: juntar los 35.000 dólares para pagar el tratamiento de Enszo en México, Anabela y Sergio organizaron una rifa solidaria de una moto que se sorteará el 11 octubre por la Tómbola Misionera nocturna y cuyo valor del cupón es de 15.000 pesos (más información en @somosenzo).

Mejorar su calidad de vida
“La parálisis cerebral es una condición crónica que tendrá siempre pero estamos luchando para mejorar su calidad de vida. Enszo tiene además epilepsia refractaria y cavernoma de la vena porta por el que fue tratado en el hospital Madariaga y en el Garrahan”, contaron sus papás.
La familia abrió las puertas de la pequeña casa que alquilan, ubicada en el barrio Kilómetro Cero, a PRIMERA EDICIÓN. “Enszo nació prematuro, con 25 semanas de gestación debido a una infección de la placenta. Nuestra lucha comenzó en Neonatología, con operaciones de vista y todo para que él pudiera madurar lo que no alcanzó a madurar dentro de la panza, donde sufrió la falta de oxígeno en el cerebro que le causó la parálisis cerebral”, recordaron.
Enszo es paciente del neurólogo Gabriel Galeano, “para nosotros es un referente en todo sentido, porque no solo nos explicó cada diagnóstico y cada paso a seguir en la obra social, escuela… sino que también nos impulsó a la defensa de sus derechos”, destacaron. Siempre hicieron todo lo que les indicaron los médicos: Enszo va a fonoaudiología, kinesiología, psicopedagogía, controles semanales, cada seis meses y anuales, asiste a una escuela especial… “pero como padres tenemos la esperanza de mejorar su calidad de vida”, admitieron.
Chispa de esperanza
Y esa esperanza creció cuando en el instagram @somosenzo, donde muestran cómo es la vida del niño, les escribieron contándoles de este tratamiento de México.
“Empezamos a recibir muchos mensajes de seguidores de todos lados, recomendándonos tratamientos… al principio teníamos muchas sospechas pero después empezamos a averiguar. Así encontramos el tratamiento del Centro NeuroCytonix, en Monterrey (México), solo hay dos máquinas (una en la India y otra en México) que están aprobadas. Mandamos los primeros mails en febrero pasado y en junio nos respondieron que vieron el caso de Enszo, nos explicaron que tenían mucha demanda debido a esta película (“Los dos hemisferios de Lucas”), nos pidieron que les enviemos una serie de estudios con QR, resonancias magnéticas y estudios neurológicos y después de varias semanas coordinaron una videollamada (que fue el primero de agosto) donde los médicos vieron a Enszo, nos preguntaron más cosas para ver si calificaba para el tratamiento, nos explicaron que el tratamiento es con una máquina similar a una resonancia magnética como radiofrecuencia, que es un avance de la neurociencia que permite activar nuevas conexiones neurológicas que pueden cambiar la calidad de vida de nuestro hijo. Nos explicaron que el tratamiento permitió en algunos pacientes una mejoría de hasta el 60%… pero eso depende de cada paciente”, contaron.

“Es tremendo el apoyo de la gente”
La campaña para juntar el dinero para poder tratar a Enszo en México inició por Instagram cuando el niño fue aceptado en la Clínica NeuroCytonix.
“El apoyo de la gente es tremendo hasta ahora y me emociona mucho… hay personas que vienen sin conocernos a pedirnos los bonos de la rifa que hicimos a un valor de 15.000 pesos donde sortearemos una moto. La gente viene, nos da el dinero y no quiere el bono porque solo quiere colaborar.. Tenemos muy buenos amigos y una familia que nos apoyan, tenemos fe que será posible. Nos manda fuerza gente que no nos conoce y estamos muy felices y agradecidos con la solidaridad de los misioneros”, confiaron. Están dando los primeros pasos para lograr el objetivo. “Todavía no tenemos fecha del turno porque nos falta pasaporte y tenemos que hacer otros trámites y estudios antes”, indicaron.
Además del costo del tratamiento, tienen que juntar para pasaportes, pasajes y estadía para los 32 días que estarán en México.





