Magis TV, una aplicación de streaming que operaba sin licencia legal, fue bloqueada recientemente en Colombia por infringir derechos de propiedad intelectual y poner en riesgo la seguridad de los usuarios. La medida fue replicada en otros países latinoamericanos, donde también se encendieron las alarmas sobre el funcionamiento de esta app.
Según las autoridades colombianas, el bloqueo se justificó por al menos tres motivos: la distribución de contenido sin autorización, el potencial daño a la industria del entretenimiento legal, y la propagación de malware que afectaba los dispositivos de los usuarios. A pesar de su supuesta gratuidad, los expertos advierten que el costo oculto puede ser muy alto.
Un nuevo nombre, los mismos riesgos
Tras las acciones legales y los bloqueos, la aplicación reapareció bajo otro nombre: Flujo TV. Aunque el diseño y la funcionalidad siguen siendo casi idénticos a los de Magis TV, el cambio de denominación no significa que la plataforma haya regularizado su situación. Por el contrario, mantiene su carácter ilegal y continúa difundiendo contenido protegido sin autorización.

“Este tipo de plataformas suele cambiar de nombre para esquivar los controles judiciales o regulatorios, pero no modifican su estructura ni su modelo de funcionamiento”, explicaron fuentes especializadas en ciberdelitos.
De acuerdo con reportes de medios como Extra y Diario con Vos, Flujo TV es esencialmente una continuación de Magis TV. La estrategia de ocultamiento forma parte de una práctica frecuente entre desarrolladores de software ilícito, que buscan eludir bloqueos mediante variaciones mínimas en los nombres o direcciones web.
Malware, phishing y robo de datos: el verdadero precio de lo “gratis”
Una de las principales preocupaciones en torno a Magis TV y su nueva versión Flujo TV es la seguridad informática. Al operar fuera de los marcos legales, estas plataformas no ofrecen garantías mínimas sobre la protección de datos personales.
“Muchas veces el atractivo de estas apps es su acceso gratuito a películas, series o eventos deportivos, pero detrás de eso se oculta un esquema de infección masiva con malware”, alertó un especialista en ciberseguridad consultado por este medio. “Una vez instalada, la app puede acceder a los contactos del usuario, a su cámara, micrófono o incluso al homebanking”.
Entre los riesgos detectados se incluyen:
Instalación de troyanos y spyware que capturan información privada.
Redirección a sitios falsos donde los usuarios introducen sus datos sin saber que están siendo robados.






