Este miércoles se conmemoran los 200 años de la declaración de independencia de Bolivia, aprobada en la Asamblea Deliberante del Alto Perú el 6 de agosto de 1825 como resultado de un proceso revolucionario que involucró también a los territorios que hoy conforman Argentina y Perú.
Los movimientos independentistas en la región habían comenzado con gran fuerza en mayo de 1809, con la Revolución de Chuquisaca, encabezada por quienes juraban fidelidad al rey Fernando VII, que había sido apresado por Napoleón Bonaparte. El trono de España estaba usurpado por José Bonaparte, que buscaba impedir que la infanta Carlota Joaquina de Borbón se hiciera cargo del gobierno de las colonias.
En julio del mismo año, se formó la Junta Tuitiva, un gobierno local con sede en La Paz, que tenía como objetivo representar al rey hasta que pudiera volver a sentarse en el trono español. En septiembre, Pedro Domingo Murillo, uno de los integrantes, toma el poder y reemplaza a la Junta. Este proyecto de independizarse no duró mucho, ya que el ejército realista lo aplastó y ahorcó a sus líderes.
Luego de la experiencia de la Junta Tuitiva, en Buenos Aires se creó la Primera Junta con el mismo objetivo. Una de las primeras medidas fue la conformación del Ejército del Norte, para combatir con las tropas españolas. Tras vencerlos en la batalla de Suipacha, toman el poder del Alto Perú en noviembre de 1810.
El ejército comandado por José Manuel de Goyeneche recuperó La Paz, Cochabamba y Chuquisaca luego de aplastar al Ejército del Norte en la batalla de Sipe Sipe en agosto de 1811. Manuel Belgrano comenzó una nueva campaña, en 1812, que tampoco tuvo el éxito esperado. En 1813, inició la tercera campaña. En este período, hubo victorias y derrotas para ambos bandos, pero los revolucionarios no consiguieron el objetivo y todavía faltarían 10 años para poder declarar la independencia de España.

Durante los 10 años que siguieron, sucesivas insurrecciones fueron sofocadas en distintas partes del territorio por quienes defendían al Rey Fernando VII. Hasta que el 6 de agosto de 1824, las tropas comandadas por Simón Bolívar triunfan en la batalla de Junín.
El último gran enfrentamiento de las guerras independentistas llevadas adelante en América del Sur fue la batalla de Ayacucho, llevada adelante en la Pampa de Quinua y que culminó con la declaración de independencia de la que hoy se conoce como la República de Perú.
Entretanto, el 29 de enero de 1825, el general José Miguel Lanza tomó la ciudad de La Paz y declaró la independencia de las Provincias del Alto Perú y fue nombrado su primer presidente. El 6 de agosto de ese mismo año, Sucre ingresa en territorio altoperuano para validar el proceso que Lanza ya había comenzado.

El acta de la independencia fue firmada por representantes de las provincias de Charcas, Potosí, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Se eligió el 6 de agosto como fecha de la Asamblea Deliberativa con el fin de conmemorar la Batalla de Junín.
Fuente: Billiken









