A diferencia de la gastronomía, para la hotelería posadeña no fue buena la temporada invernal que culminó el fin de semana, y lo atribuyen a la competencia desleal generada por los alquileres temporarios. Desde la Asociación Misionera de Hoteles, Bares, Restaurantes y Afines (AMHBRA), Martín Oria, indicó que, desde Puerto Esperanza, Wanda, “hacia abajo, la hotelería cuenta una historia, y el movimiento de gente que conlleva la gastronomía, los bares, los restaurantes en general, otra, con un consumo tranquilo, gasolero, producto de la economía que estamos viviendo”.
Indicó que el movimiento registrado fue gracias al turismo interno, aunque en estos últimos diez días, después del 20 de julio, “se empezó a notar un poquito más de brasileros, pero no como en otros momentos, que era cuando el cambio les favorecía. Hoy se nota que el brasilero que viene es de un poder adquisitivo clase media, antes eran de otras clases sociales, económicas a las que les convenía consumir acá. Había familias que venían a darse gustos y otras, puntualmente, a hacer compras, que es lo histórico de vivir en fronteras, a veces para un lado, a veces para el otro”.
Agregó que ahora “está favoreciendo a Brasil y a Argentina, que crucemos con un peso más fuerte que vale más enfrente. Hace 2 años atrás a nuestra plata no la querían agarrar, no hay que olvidarse en Encarnación no querían agarrar nuestros billetes. Los que tenemos unos años más, a esta historia la venimos viviendo hace rato”.
En declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones, lamentó que “hay comercios que están muy complicados. Tenemos la experiencia de lo que es vivir en frontera y tenemos que ver todas las herramientas, exigirle a Nación todo lo que haya que exigirle para ver cómo nos acomodamos. No podemos quedarnos de brazos cruzados”.
Historia de años
Respecto a la “competencia desleal”, tal como calificó a los hoteles temporarios, dijo que esta historia “tiene muchos años” y que no en vano hace dos años Nueva York prohibió una conocida aplicación de alquileres. “Primero fue furor y después vino la sequía de los hoteles, la problemática y la informalidad que trae. Es que cuando te anotás en un hotel para alojarte, tenés que dejar tu documentación, hay un registro, y en este momento desde AMHBRA –que es miembro de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica Argentina (FEHGRA)- no estamos al tanto si es que hay un registro o qué obligación tiene un propietario de un departamento de tomar los datos del pasajero. Cuando decimos que es un negocio informal es porque no hay registro”.
Añadió que, con una aplicación, “terminás alquilando, pasando la tarjeta de crédito, haciendo una transferencia. Y del otro lado, no hay un registro de quiénes se alojan, al menos en Posadas. En su momento habíamos puesto mucho énfasis en el tema, después vino la pandemia. A su término, los hoteles trabajaron, se mantuvieron y ahora estamos en esta crisis que es muy complicada. Cuando el hotel se endeuda, tarda 4 o 5 años en pagar planes de refinanciamiento de luz, de cargas sociales, de sindicato”, entre otros.







